Alvaro Aragón Ayala
La renuncia o cese, pero al final caída, de Ruth Díaz Gurría de la secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable se ajusta a la estrategia para fortalecer las propuestas electorales de Morena rumbo al 2024. En el escenario estatal se colocó a la nueva titular de la dependencia estatal, María Inés Pérez Corral, como “alternativa” a una candidatura por razón de género al Senado de la República.
El gobernador decidió asumir los costos políticos, primero del cese del Secretario de Salud y luego de la titular de la SEBIDES. Héctor Melesio Cuén Ojeda concentraba los reflectores de los sinaloenses con su contacto permanente con médicos y enfermeras aumentando así rápidamente su capital político y la imagen de Ruth Díaz crecía operando los programas sociales del gobierno estatal.
Pero ninguno encajaba en el proyecto de Rubén Rocha Moya. Cuén construye planes rumbo al 2024 y el 2027 bajo las siglas del Partido Sinaloense. El propósito del pasista es claro: ir por la mayoría de las posiciones electorales locales y el Senado de la República y por la gubernatura de Sinaloa. Ruth, con la carta de presentación de su trabajo, esperaba que en el 2024 la postularan desde Palacio Nacional candidata al Senado de la República.
Ruth Díaz Gurría y Cuén Ojeda no “enchufaban”, no hacían química con el equipo original de Morena o bien de los perredistas con piel guinda incorporados al gabinete estatal. El grupo rochista quiere todo y va por todo bajo la idea de que no necesitarán aliados o de que la popularidad de Andrés Manuel López Obrador, la cual no se hereda, lo ayudará a seguir conquistando triunfos electorales.
El ingreso de María Inés Pérez Corral a “las grandes ligas”, como titular de la Secretaría de Bienestar y Desarrollo Sustentable, la colocó por encima de otra aspirante al Senado, María Teresa Guerra Ochoa, “La Tere”, quien ha convertido la Secretará de la Mujer, en la Secretaría de las Quejas, Los Llanos y Lamentaciones; se instaló arriba, también, de otra mujer que aspira a reelegirse: la senadora Imelda Castro Castro.
Rocha Moya ubicó a Pérez Corral en una posición privilegiada desde donde puede construir una candidatura al Senado o a una diputación federal o a la alcaldía de Culiacán. Desde que asumió la subsecretaria del Bienestar, la funcionaria reclamaba la secretaría por su definición política y por sus trabajos en campaña.
La nueva titular de la SEBIDES siempre expresó tener más méritos que otras mujeres empoderadas en el gabinete porque ella “se la partió” desde la fundación de Morena. “La Tere” Guerra sí trabajaba en jugadas “claves”, con disfraz de periodista y luchadora social, intentando minar y desacreditar a figuras políticas a las que se consideraban un riesgo, pero “La Tere” Guerra ocultó siempre el padrinazgo de Rocha a diferencia de Pérez Corral que nunca negó la cruz de su parroquia.
La nueva titular de la secretaría del Bienestar, quien fue el Enlace Federal de Morena por el Distrito 07 del 2015 al 2018 y que tuvo marcadas diferencias con el líder nacional, Mario Delgado, las cuales fueron “negociadas”, organizó un plantón y huelga de hambre al alcalde Jesús Estrada Ferreiro en el 2018 en protesta por la designación de funcionarios priistas en el equipo de trabajo municipal.
Pérez Corral, quien acababa de dejar la presidencia del Comité Municipal de Morena, un comité sin comité ni partido, fue quien, con el pretexto de la priización del gabinete municipal y “la forma de gobernar” del presidente, puso la primera piedra ¡desde el 2018! del juicio político contra Estrada Ferreiro, a quien aquel entonces, varias tribus morenistas catalogaban el candidato natural a la gubernatura de Sinaloa en el 2021.
Bien. Ya está María Inés Pérez Corral en la Plataforma Electoral 2024 de Morena encima de otras aspirantes a la Senaduría de la República, arriba de «La Tere» Guerra que no ha crecido y de Imelda Castro del equipo de René Bejarano, «El Señor de las Ligas». De no cuajar el proyecto cumbre, podría ser enviada dentro de dos años como candidata a la alcaldía de Culiacán o de una diputación federal.