En entrevista con El Heraldo Digital, la criminóloga Marisol Madero destacó que Tercero Aley es pionero en la materia de criminalística subactuática, se encargaba de la identificación de restos óseos.
Sintieron la primera alerta cuando dejó de contestar llamadas y responder mensajes. El antropólogo forense Juan Carlos Tercero Aley se encontraba desde hace meses trabajando para diversas instituciones en la ciudad de Tepic, perteneciente al estado mexicano de Nayarit. En primera instancia, a su familia no le pareció “extraño” la nula respuesta del académico, pues las mismas condiciones laborales lo hacían estar en zonas donde hay poca señal. Sin embargo, aquel jueves 6 de abril fue el último día en el que tuvieron contacto con él.
Los días pasaban y la preocupación aumentaba. Juan Carlos nunca había estado tanto tiempo incomunicado. No era normal lo que estaba sucediendo. Paso viernes, sábado, domingo y hasta el lunes 10 de abril se perdió completamente la comunicación, una señal que provocó la movilización. Cuando el profesionista desaparece, su esposa María Antonieta Castañeda Álvarez hizo lo que suelen hacer los familiares de personas que se encuentran en la misma situación: buscar algún indicio del paradero, salir a la calle con la fotografía, la denuncia, bloquear vialidades y exigir a las autoridades una investigación.
Juan Carlos Tercero Aley es pionero en la materia de criminalística subactuática, por lo que en más de 30 años se ha dedicado a la identificación de restos óseos recuperados de fosas clandestinas. Actualmente se encontraba colaborando para la Comision Estatal de Atencion Integral a Victimas, junto a colectivos de familiares de desaparecidos. Hoy, lo buscan a él. El pasado 12 de abril la Fiscalía General de Justicia de Nayarit emitió la ficha de búsqueda del antropólogo forense.
El maestro Tercero Aley, como también se dirigen a él, de 59 años, tiene tez morena clara, ojos pequeños color café, la cabeza la tiene afeitada y una de sus señas particulares es que tiene una cicatriz en el hombro izquierdo a la altura de la clavícula. Ha también trabajado en entidades como Zacatecas y Colima, aportando su conocimiento para darle paz a las familias víctimas de las desapariciones forzadas.
En entrevista con El Heraldo Digital, la directora de la Red Nacional de Prevención, Marisol Madero Plascencia, habla sobre el trabajo de su compañero y amigo, con quien labora en la organización mecionada anteriormente. La también criminóloga narra las irregularidades que han vivido en todo el proceso legal.
“Estamos hablando de algo sumamente preocupante cuando ahora estamos buscando a un hombre con más de 30 años de trayectoria, que se dedicaba a encontrar restos óseos, a darles una identidad para que regresen a casa, el darles paz a las familias”
Exigen acceso a la carpeta de investigación
Madero Plascencia comenta medianta una charla en Zoom que desde que inició el caso, se han llevado todas las diligencias correspondientes ante las autoridades nayaritas y los procesos se han hecho acorde a la ley. Sin embargo, al observar lentitud en el desarrollo de la investigación, la esposa de Juan Carlos, María Antonieta Castañeda, junto con una comitiva, deciden trasladarse desde Morelos hasta la entidad donde se reportó la desaparición para conocer de primera mano las acciones de búsqueda.
Luego de un proceso de lucha y presión mediatica, se ha logrado que la esposa se encuentre acreditada como víctima indirecta, pero hasta el momento, tras 49 días de búsqueda no han tenido acceso a la carpeta de investigación que generó la ficha de localización TEP/076/2023, esto porque las autoridades les han arguementado que quieren guardar el debido proceso y sigilo. Tampoco, por su condición de vícitma, pueden seleccionar los métodos de búsqueda. Les han pospuesto fechas para revisar la documentación al 100 por ciento. “Es desesperante ver como las autoridades ‘se echan la bolita uno al otro'”, comparte.
El 28 de abril se realizó una movilización en la Ciudad de México para exigir al Gobierno Federal agotar todas las líneas de investigación para dar con el paradero del antropólogo forense. El punto de reunión fue el cruce de Eje 6 Ángel Urraza y División del Norte.
“La búsqueda de Juan Carlos es una causa social, pues son miles de personas en la misma situación en todo México”
Reveló que tienen como plan de acción realizar otra marcha el próximo mes, esto con la idea de que la carpeta de investigación sea trasladada de Nayarit al fuero federal, es decir, que sea trabajada ahora desde la Comisión Nacional de Búsqueda. Por su parte, el fiscal estatal, Petronilo Díaz Ponce dijo el 19 de abril que se han aplicado todos los protocolos correspondientes desde que se denunció el hecho.
El funcionario agregó que algunas líneas de investigación arrojan que la desaparición de Tercero Aley están relacionadas con “asuntos personales”, incluso dijo hay indicios de un traslado de este persona a otras entidades de México. Ante estas declaraciones, la criminóloga pide no revictimizar a Juan Carlos, ya que este tipo de mensajes desde el poder provocan un ambiente de desesperanza e impotencia en las familias buscadoras.
“Las personas no desaparecen por gusto. Las palabras de las autoridades son especulación. Ahora entre colegas hay miedo y nos surge la pregunta ¿Quién es el siguiente? Cualquiera puede ser desaparecido en este país y no se hace nada”
El sentimiento que se vive entre familiares y compañeros, comparte Marisol Madero Plascencia, es de impotencia, ya que ellos plenamente saben las diligencias y acciones que se deben hacer tras una desaparición. Pero no les corresponde a ellos realizarlas. “Estamos atados de manos, tenemos que esperar a lo que hagan las autoridades, no podemos tomar acciones por nuestra parte a pesar de nuestros recursos y conocimientos, somos respetuosos ante la ley”, sentencia.
Entregar un rostro y no solamente huesos
“Hacer más por las personas que lo necesitan”, esa es la frase con la que Marisol describe a Juan Carlos, un maestro comprometido con su familia, con sus alumnos y su trabajo. La especialista comenta que siempre ha sido un académico que brinda siempre un plus para que sus conocidos aprendan y tengan una formación completa. “Ahora gracias a todo lo que él nos enseñó sabemos qué se debe de hacer en estos casos, todo lo que nos compartió ahora lo estamos aplicando con él para localizarlo”.
La maestra Madero Plascencia recuerda que en noviembre de 2022, la última vez que habló con él en persona, le compartió las razones por las cuales seguirse dedicando a la localización de restos óseos y fosas clandestinas. Él quería ir más allá del salón de clases, que la academia se involucrara en este problema nacional, proponiendo nuevos métodos y estudios, sin olvidar un enfoque humanos y con perspectiva de derechos humanos.
Parte de lo que a él lo mueve es poder regresar esta tranquilidad a las víctimas. Juan Carlos dice que todas las familias tienen el derecho de estar completas, el tener la certeza de dónde están sus familiares, devolverles la paz
De acuerdo con información del padrón del Colectivo Familias Unidas por Nayarit (Cofaunnay), en los últimos cinco años, en la entidad han desaparecido al menos mil 200 personas, y en 2022 únicamente se lograron localizar a 11 hombres y cuatro mujeres. Por otra parte, cifras de la Comisión Nacional de Búsqueda, de 2013 a abril de 2023, suman más de mil 952 personas desaparecidas y no localizadas en Nayarit.
ASG
Alfonso Sotelo
Fuente: El Heraldo de México