Como hace 52 años, sobrevivientes de la matanza del 10 de junio de 1971, el Jueves de Corpus, acompañados por estudiantes, integrantes de organizaciones magisteriales, indígenas y populares, marcharon de la Escuela Nacional de Maestros al Zócalo capitalino para exigir “fin a la impunidad que protege a los autores intelectuales y materiales” de ese crimen.
“Han transcurrido 52 años de impunidad y de lucha por la justicia”, desde que el gobierno de Luis Echeverría “mandó asesinar a los compañeros que veníamos en la marcha de la Escuela de Ciencias Biológicas del IPN”, expresaron, por lo que reiteraron su demanda de que se reabran los casos contra los perpetradores que continúan con vida, especialmente del grupo conocido como halcones.
La movilización de ayer salió poco después de las 12 del día, encabezada por integrantes del Comité 68 Pro Libertades Democráticas, quienes portaron una gran manta con la consigna “No al poder militar, organicemos el poder popular”.
“¡10 de junio no se olvida, es de lucha combativa!, “¡Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos!” y “¡Queremos escuela, trabajo, hospitales; no queremos militares!”, fueron otras de las consignas que los manifestantes exclamaron.
Entre los asistentes estuvo María de Lourdes Rodríguez, quien en 1971 logró salvar su vida gracias a que se refugió en una casa. “Ese día lo recuerdo como un hecho muy doloroso y que me llena de rabia”, expresó. En ese momento, dijo, “lo que vivimos me pareció un crimen y ahora sé que se llama crimen de lesa humanidad”. Por eso, a pesar de los años, “queremos justicia”.
Antes de su arribo al Zócalo, la marcha hizo una parada en el antimonumento alusivo al halconazo, que se ubica en avenida Juárez y que consiste en una V de la victoria pintada en color rojo.
Durante el avance del contingente, un grupo reducido de manifestantes, que vestían de color negro y llevaban el rostro cubierto, hicieron algunas pintas en paradas del Metrobús y en otras esculturas sobre avenida Juárez.
“No sólo venimos a conmemorar, sino también a reclamar la acción de la justicia”, al igual que la seguimos demandando “contra los criminales que acribillaron al pueblo de México en la Plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre de 1968”, expuso Félix Hernández Gamundi, del Comité 68, en el mitin frente a Palacio Nacional.
A estos crímenes, agregó, se suman “la mal llamada guerra sucia”, de 1965 a 1990, y los nuevos agravios, entre los que se encuentran las masacres de El Charco, Guerrero (1998), la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa (2014) y hasta la violencia contra las mujeres.
También en Guerrero
Organizaciones sociales y campesinas marcharon en Chilpancingo por los 52 años del halconazo y también demandaron la presentación con vida de los 43 estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa.
Alrededor de 300 personas recorrieron la calles de la capital del estado para exigir justicia por las masacres de Aguas Blancas y El Charco, así como respeto a la autonomía de la Universidad Autónoma de Guerrero.
En la manifestación, que culminó en el monumento A los Caídos en 1960, participaron contingentes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero, la dirección colectiva de Organizaciones Sociales, Civiles, Estudiantiles y Sindicatos del Estado de Guerrero, la Organización Campesina de la Sierra del Sur, estudiantes y maestros universitarios.
(Con información de Sergio Ocampo Arista, corresponsal)
Jessica Xantomila
Fuente: La Jornada