Con el objetivo de promover la reflexión y el análisis sobre temáticas sociales, la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) realizó el conversatorio “Culiacán y la transversalidad cultural del narcotráfico a propósito del segundo jueves negro”.
En este espacio se dieron cita académicos, activistas, periodistas y personas que siguen el tema de la violencia y la construcción de la paz en Sinaloa, como son la doctora Iliana Padilla Reyes, profesora de la UNAM; el doctor Juan Carlos Ayala Barrón, investigador de la Casa Rosalina; el maestro Adrián López Ortiz, director general del periódico Noroeste; el doctor José Manuel Valenzuela Arce, de El Colegio de la Frontera Norte y el doctor César Burgos Dávila, investigador de la UAS.
Ayala Barrón, en su participación, argumentó que esta problemática de violencia que se presentó por segunda ocasión en Culiacán, ha sido el desenlace de un trabajo social y económico desde los años setenta, donde muchas comunidades sinaloenses se vieron en la necesidad de ver de manera positiva al narcotráfico, ya que era el impulso que la economía del estado necesitaba, pero con el paso del tiempo y el incremento de los hechos violentos, ha terminado por hartar a la sociedad.
Por su parte, Iliana Padilla Reyes refirió que estos hechos violentos que los medios nacionales denominaron “Culiacanazo”, se deriva de un operativo militar plagado de errores, generado desde el centro del país y desde el desconocimiento de las particularidades del territorio, planteando una estrategia que ya se ha llevado a cabo por administraciones anteriores de ir por las cabezas de los líderes delincuenciales poniendo en riesgo a la ciudadanía.
En este conversatorio se llegó a la conclusión que las estrategias de seguridad a nivel nacional tienen fallas, así como el tejido social que permea a Sinaloa, a falta de programas educativos que combatan y promuevan entre la juventud más alternativas que ofrezcan un proyecto de vida estable, así como seguridad a las personas para no vivir con temor.