Washington. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó ayer al ex mandatario Donald Trump de sacrificar la democracia estadunidense
en aras del poder, y de utilizar la retórica de la Alemania nazi
en su campaña, durante su discurso con motivo del tercer aniversario de los atentados del 6 de enero de 2021 contra el Capitolio.
Trump, el gran favorito para la nominación presidencial republicana, habla de que la sangre de los estadunidenses está envenenada, haciéndose eco exactamente del mismo lenguaje utilizado por los nazis
, afirmó Biden en Pensilvania, refiriéndose a declaraciones del magnate sobre los migrantes que cruzan la frontera con México.
Nuestra campaña trata de preservar y reforzar la democracia estadunidense
, aseguró el mandatario, calificando este objetivo de causa sagrada
.
El líder republicano está dispuesto a sacrificar nuestra democracia y llegar al poder
con una campaña obsesionada con el pasado, no con el futuro
, expuso el demócrata de 81 años a sus simpatizantes, alternando entre susurros y gritos.
Biden eligió un lugar simbólico para su discurso, cerca de Valley Forge, donde George Washington reagrupó las fuerzas estadunidenses durante la guerra de independencia hace casi 250 años.
Allí aseguró que Trump, sometido dos veces a juicio político de los que fue absuelto, no sólo ha instigado el ataque al Capitolio, sino que el magnate y sus seguidores siguen abrazando la violencia política
.
El ex gobernante ha publicado con orgullo
en las redes sociales las palabras que mejor definen su campaña de 2024: venganza, poder y dictadura
, añadió.
Horas después, durante un mitin en Iowa, Trump, de 77 años, llamó a su adversario Joe el canalla
. El historial de Biden es una racha ininterrumpida de debilidad, incompetencia, corrupción y fracaso (…) Por eso Joe el canalla organizó hoy un acto de campaña patético, infundiendo miedo en Pensilvania
, sostuvo, para después reiterar que, si gana las elecciones, aplicará mano dura en política migratoria. Detendré la invasión en nuestra frontera sur y comenzaré la operación de deportación interna más grande en la historia del país
, aseguró ante seguidores entusiastas, a pesar de las inculpaciones penales que pesan sobre el potentado por presuntamente haber intentado alterar los resultados de las elecciones de 2020.
La Suprema Corte decidirá caso de Colorado
Mientras tanto, la Corte Suprema de Estados Unidos, con mayoría de jueces conservadores, incluidos tres nombrados por el magnate cuando ocupó la Casa Blanca, aceptó ayer analizar y decidir si Trump puede presentarse a las elecciones primarias en Colorado. El mes pasado, la corte de ese estado le prohibió figurar en las papeletas de las primarias republicanas locales, debido a su presunto papel en el asalto de sus seguidores al Capitolio.
Por otra parte, la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, solicitó a un juez que Trump y su imperio familiar sean penalizados con el pago de 370 millones de dólares por la causa judicial de enriquecimiento ilegal
y por inflar el valor de sus bienes en documentos financieros, durante la década de 2010, para obtener préstamos más favorables de los bancos.
El multimillonario respondió en su red Truth Social acusando a la fiscal de corrupta
y de llevar adelante una cacería de brujas. No hice nada malo. Mis declaraciones financieras son buenas y muy prudentes
, reiteró.
En tanto, Wayne LaPierre, histórico líder de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), de la cual es miembro Trump, anunció su dimisión como líder del cabildeo legislativo, a pocos días de enfrentar un juicio por corrupción impulsado también por la fiscal James.
LaPierre y otros tres ejecutivos actuales y anteriores fueron demandados por fraude fiscal, al considerar que la asociación incumplió la legislación sobre organizaciones sin fines de lucro, cuando sus directivos utilizaron millones de dólares para solventar gastos personales y un fastuoso estilo de vida. La NRA presentó una contrademanda federal contra James, acusándola de coartar el derecho de la organización a la libertad de expresión.
Reuters, Afp y Europa Press
Fuente: La Jornada