El aumento se produjo aunque la pandemia bajó temporalmente esa tendencia negativa
La escasez de conductores de autobuses en Estados Unidos ha obligado a los distritos escolares a combinar rutas. La falta de meseros ha provocado que los restaurantes reduzcan sus horas y las líneas de pago en los supermercados, farmacias y otros minoristas han aumentado.
Actualmente, las empresas tienen problemas para contratar personal en EU. Más de 10 millones de empleos estaban vacantes a finales de agosto, mientras que la tasa de actividad, es decir la parte de las personas que trabajan o buscan empleo, pasó de 63.3% prepandemia a 61.6% en septiembre.
Para asegurarse de que los paquetes se entregarán a tiempo para Navidad, las grandes compañías reclutan a trabajadores temporales a toda máquina: 150 mil en Amazon, 150 mil en Walmart, 100 mil en Target, 100 mil en UPS, entre otros.
El subsidio de 300 dólares semanales durante la pandemia se sumó al seguro de desempleo de los estados e hizo que, en muchos casos, una persona recibiera más dinero que cuando trabajaba.
La escasez de mano de obra de 2021 es llamativa y desconcertante. Pero no hay una respuesta única, una parte crucial de la explicación es que los estadounidenses están llenos de dinero en efectivo, según The New York Times.
Gracias a los programas de estímulo pandémico, muchas familias han recibido múltiples cheques del gobierno federal durante los últimos 18 meses.
Estos planes aumentaron el tamaño de las prestaciones por desempleo. En el mismo periodo, el valor de las viviendas y los precios de las acciones subieron. Como resultado, muchos hogares tienen más colchón financiero que antes.
Es por ello que algunos trabajadores, específicamente aquellos en las industrias de servicios interrumpidas por COVID, han decidido que no les gustaba lo suficiente sus antiguos trabajos como para regresar.
Otros temen contagiarse de coronavirus, en particular si tienen hijos o personas mayores en casa. Otras se jubilaron anticipadamente. Por último, prefieren cambiar el equilibrio entre vida privada y profesional o sólo están hartas de los salarios.
Desde la década de 1980, los ingresos de los pobres, la clase trabajadora y gran parte de la clase media han crecido lentamente, sin poder mantenerse al día con el crecimiento económico ni con los ingresos de los ricos.
Paul Krugman, economista ganador del Premio Nobel y columnista del periódico Times, describió a esta tendencia como “la rebelión del trabajador estadounidense”.
Israel López
Fuente: El Heraldo de México