En el año concluido, los niños, niñas y adolescentes del país continuaron sufriendo una realidad de violaciones cotidianas a sus derechos fundamentales, como demuestra el hecho de que algunos de los crímenes más graves en su contra –incluidos el asesinato y las lesiones– aumentaron respecto a 2021, lo que afecta de manera particular a las mujeres, advirtió la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim)
La organización presentó ayer su Balance Anual 2022, en el cual señaló que los menores de edad son uno de los sectores más afectados entre grupos en sí vulnerables, como las personas que viven en pobreza extrema, los indígenas y los migrantes.
En conferencia de prensa, Tania Ramírez, directora ejecutiva de la Redim, destacó que uno de los fenómenos que más preocupa a la organización es el aumento de diferentes ilícitos contra la infancia entre 2021 y 2022, como la extorsión (de 234 a 265 casos, con un alza de 13.2 por ciento) y el homicidio (de 2 mil 239 a 2 mil 330, para un incremento de 4.1 por ciento).
Con respecto a este último, la especialista puso de relieve el aumento en la violencia o la intencionalidad de cometerla, pues el homicidio doloso creció 3.2 por ciento en el periodo referido, mientras los asesinatos con arma de fuego se elevaron 3.4 por ciento.
De igual forma, la Redim documentó que de 2021 a 2022 también aumentaron las lesiones contra niños, niñas y adolescentes (de 12 mil 478 a 16 mil 215, un alza de 29.9 por ciento) y la trata de personas (de 347 casos documentados a 403, lo que implica un incremento porcentual de 16.1).
Sobre la migración, el organismo reveló que en el periodo de estudio creció la cifra de los menores de edad que fueron repatriados desde Estados Unidos (23 mil 340 en 2022, equivalente a 10.8 por ciento más).
En ese contexto, agrega, México “se está convirtiendo de facto en la frontera para los migrantes centroamericanos y en un ‘tercer país seguro’ para repatriaciones”, alertó Ramírez.
El análisis de la Redim expone que la niñez indígena sigue estando más expuesta a la pobreza extrema, pues mientras 27.3 por ciento de los menores no indígenas están en esa condición de precariedad, en el caso de los que pertenecen a los pueblos originarios el índice se eleva hasta el 57.6 por ciento.
Por la mañana de ayer, actrices personificadas como “las tres reinas magas” se presentaron en Palacio Nacional para entregar el informe a la Dirección General de Atención Ciudadana de la Presidencia de la República.
Fernando Camacho Servín
Fuente: La Jornada