Yessika Mariana Cebreros Millán, especialista en créditos de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) exhortó a los ciudadanos a permanecer alertas ante los ofrecimientos de créditos rápidos, ya que se puede tratar de fraudes o incluso de prestamistas que llegan al extremo de aplicar sistemas amenazantes para cobrar las deudas que se contraen.
Advirtió que antes de hacer cualquier compromiso con empresas o prestamistas, los ciudadanos deben consultar en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios (SIPRES) y en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) para conocer si realmente estos representan a instituciones debidamente acreditadas.
“Aprovechando la situación de deuda les ofrecen créditos bien fáciles, sin requisitos, hasta les piden un porcentaje de un 5 hasta un 10 por ciento del valor del crédito y que con eso ya van a tener derecho a ese crédito y ¿qué ocurre? puede ser que sí se lo otorguen, pero en qué condiciones, inclusive ya una vez que se haya recibido ese crédito, cobran hasta de manera amenazante, otros de plano son puro fraude”, subrayó.
La especialista en créditos y académica de la UAS mencionó que es muy importante que la gente no dé datos personales a cualquiera puesto que los domicilios, números telefónicos, lugar donde trabajan y correos electrónicos pueden ser utilizados posteriormente por defraudadores que se dedican a robar identidades.
Refirió que aún y cuando se trate de instituciones debidamente registradas ante el SIPRES y la Condusef, es muy importante que los ciudadanos comparen cuáles son los bancos e instituciones que cobran menos intereses.
Recordó que ahora que la gente está muy gastada y se viene el regreso a clases se están recibiendo constantes llamadas o mensajes a los teléfonos celulares en los cuales se ofrecen créditos rápidos y sin grandes requisitos para obtenerlos.
Cebreros Millán indicó que los actuales son momentos en los cuales hay que pecar de precavidos para no caer en manos de prestamistas que son usureros y que se aprovechan de la necesidad de la gente.
“Hay que leer detalladamente los contratos y checar que sean instituciones legalmente registradas, incluso revisar las páginas oficiales que existen en internet antes de tomar cualquier decisión”, apuntó.