El calentamiento global complica la agricultura, mientras la pandemia encarece la comida
El cambio climático ha puesto en riesgo la producción alimentaria en el planeta. Las temperaturas extremas hacen más difícil generar suficiente comida para la humanidad. Las temperaturas extremas hacen más difícil generar suficiente comida para la humanidad.
Esas alteraciones derivaron en una mayor presencia de enfermedades en los cultivos (plagas y patógenos), principalmente en las latitudes más alejadas del Ecuador; Europa y China serán los más afectados, informó Nature Climate Change.
La universidad de Exeter señaló que las modificaciones climáticas a causa de las actividades humanas ya están causando variaciones en la productividad de las cosechas.
Y aunque el mundo esté generando más alimentos en cantidad, los cultivos producen 21% menos que hace 60 años (eso equivale a las cosechas de 7 años); el efecto más notorio ocurre en América Latina y África.
Expertos alertan de amenazas a la seguridad alimentaria y se estima que el aumento en la temperatura global causará que el hambre en el mundo se agrave en 20% para 2050; también que se eleven los precios entre 50% y 90% para 2030.
Este año, la fuerza con la que se registran fenómenos naturales como inundaciones, sequías e incendios, más los efectos de la pandemia por COVID, están encareciendo la comida.
Las recientes heladas en Brasil, líder productor de café arábica, dispararon los precios (a más de dos dólares la libra) y se espera que la recuperación tarde hasta dos años.
Este julio, Alemania, Países Bajos, Bélgica y Luxemburgo sufrieron inundaciones históricas que dejaron más de 100 decesos; al bajar el nivel del agua se reportaron daños catastróficos en campos de cerezas, ciruelas, frutos rojos, manzanas y peras.
La prensa alemana señaló que debido al aumento de la temperatura y humedad, agricultores europeos están interesados por frutos de regiones tropicales como papaya, mango y aguacate. En países escandinavos ya prueban con nectarinas que eran características de Europa del sur.
Según la ONU, durante el primer año de la pandemia, 2020, aumentó la población mundial subalimentada, cerca de 811 millones de personas no tenían lo suficiente para comer.
AGRICULTURA URBANA
Hong Kong es ejemplo de aprovechamiento de espacio en las grandes urbes para producir alimentos, con huertos en los rascacielos. Se estima que, desde 2015, hay unos 50 «microexplotaciones agrícolas».
Empresas y activistas han aprovechado azoteas de malls, terrazas públicas y hasta viejos helipuertos para promover el estilo sostenible.
Lechugas, coles, tomates, rábanos y kale pueden cultivarse en las alturas de la excolonia británica, pero lo que se cosecha aún es mínimo comparado con la demanda.
Alejandra Martínez
Fuente: El Heraldo de México