Richard Lizárraga Peiro
La Auditoría Superior de la Federación (ASF), no la Auditoría Superior del Estado, presentó una denuncia penal contra la Universidad Politécnica de Sinaloa por el desvío de 31 millones de pesos mediante un esquema similar al de la “Estafa Maestra” implementado junto con Conapesca.
Los desvíos en ambas universidades ocurrieron durante el gobierno de Quirino Ordaz Coppel, quien colocó a Emma Guadalupe Félix Rivera en la AuditoríaSuperior del Estado para que encubriera sus corruptelas y el desvío de recursos en la UAdeO, la UPESIN y la UAIM.
El desvío de la Conapesca y Universidad Politécnica de Sinaloa ocurrió en 2018 y fue detectado en la cuenta pública de 2020 por la auditoría Superior de la Federación, no por la Auditoría Superior del Estado.
La ASE operada por Emma Guadalupe Félix Rivera ha sido señalada de estar el servicio del Poder y de proteger una serie se corruptelas descubiertas por los propios diputados de Morena de la 63° Legislatura.
Información de la ASF, no de la ASE, indica que la denuncia fue presentada en noviembre del año pasado en la Fiscalía General de la República contra quien resulte responsable.
La ASF estableció que la Conapesca pagó a la UPSIN por servicios que no pudieron acreditar que se realizaron. La universidad no tenía capacidad técnica, material, humana ni financiera para prestarlos y subcontrató empresas que tampoco tenían capacidad.
El esquema que utilizaron fue similar al de la “Estafa Maestra” implementado en 2017, en el que estuvieron involucradas dependencias del gobierno federal, empresas fantasma y universidades, entre ellas la UAIM.
Con el mismo esquema la Conapesca y la UPSIN desviaron 31 millones de pesos.
De acuerdo con la auditoría federal, no la estatal, la Conapesca pagó ese monto a la Upsin y a su vez la Universidad pagó 21 millones 254 mil 780 pesos a siete empresas subcontratadas, 4 millones 264 mil 465 a personal de la institución y 6 millones 057 mil pesos no se localizó el destino.
La Conapesca contrató a la UPSIN para los servicios de digitalización de expedientes físicos, organización de expedientes en físico y clasificación, documentos migrados de expedientes en formato JPG a formato de archivo PDF, actualización de cursos en línea, entre otros.
En 2018 la rectora de la Universidad era Alma Hortencia Olmeda Aguirre, por lo que fue llamada por la ASF el 4 de octubre 2019 para que compareciera por las irregularidades y el día 29 se presentó.
Personal de la ASF verificó las empresas que contrató la UPSIN para la prestación de los servicios, y en dos detectó que no contaban con empleados y contrataban personal por el régimen de asimilados a salarios, y las herramientas, mobiliario y equipo que aparentemente utilizaban eran propiedad del personal.
Las empresas tampoco contaban con registro patronal en el IMSS, trabajadores activos, trabajadores dados de baja, total de cuotas ni total de cuotas por retiro, cesantía en edad avanzada y vejez.
A otras cuatro empresas, la ASF no pudo practicar visitas porque no encontraron al representante legal para notificarlo, pero constataron que las oficinas existían y estaban ubicadas en edificios de uso habitacional, pero en las recepciones dijeron desconocer que hubiera oficinas ahí.
Las supuestas oficinas carecen de la infraestructura requerida, no cuentan con personal, no se aprecia maquinaria, equipos, dispositivos, aparatos, utensilios o instrumentales, entre otros.
La ASF intentó verificar y cotejar la información y documentación, así como el funcionamiento de los servicios prestados por la UPSIN, pero la Conapesca no exhibió la información, además no permitieron al personal auditor el acceso a los equipos, plataformas y demás herramientas informáticas donde fueron desarrollados, instalados, establecidos o actualizados los servicios correspondientes al convenio.
Alma Hortensia fue removida del cargo en agosto de 2018 y su lugar fue ocupado por Alfredo Román Mesina, quien permaneció como rector hasta el final del sexenio de Quirino Ordaz Coppel.
En diciembre del año pasado el gobernador Rubén Rocha Moya nombró en el cargo al ex rector de la UAS, Jorge Luis Guevara Reynaga, quien seis días después renunció.
Guevara dijo que la UPSIN se encontraba en una crisis financiera grave y que había renunciado “por no querer ser parte de la mala historia que han dejado algunos rectores anteriores, además del involucramiento de la Universidad en la ‘Estafa Maestra’ y por valoración personal es que el 20 de diciembre de 2021 le presenté mi renuncia con carácter de irrevocable al doctor Rubén Rocha Moya, gobernador de nuestro estado”.