Bueno a mí tampoco me conocen. No soy una marca política, por eso tengo que trabajar mucho en campaña
Los Mochis, Sinaloa. – Brenda Látigo llegó toda empolvada y oliendo a calles. Sabe que debe trabajar si quiere ganar la contienda por la diputación federal del distrito 02.
Reconoce igual que su nombre no es marca política, pero si una activista de años en Paso Firme. Es candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México. Asiste puntual, tras las horas de campaña de este martes, al conversatorio con integrantes de la Organización de Comunicadores Unidos de Sinaloa (OCUS).
De inmediato entra en materia con propuestas y su actividad hasta la fecha. Luego de su rival, la actual diputada federal Ana Ayala, en su intento reeleccionista, hace una evaluación simple, pero demoledora.
“Ni siquiera la gente sabe quién es Ana Ayala. Mucha gente no conoce quién es su diputada. De nada nos sirve poner oficinas por todos lados si realmente no estás impactando y no te estás abriendo con la gente”, lamenta.
Brenda Látigo critica sin piedad la apatía de la diputada federal para la problemática de la agricultura y la pesca de la entidad. Lo hace de frente hablándole de tu.
“Está sucediendo algo terrible con lo que mueve a Sinaloa, como el campo y la pesca, y tú no estás ayudando en absolutamente nada.
Porque no se vino y sentó con ningún pescador ningún agricultor a escucharlos siquiera”.
Su conclusión sobra la percepción de la actual legisladora le da ánimos para seguir trabajando por el voto.
“Nos falló, claro que si…si a ella se le hizo poco tres años y quiere otros tres tenía que haber estado los 365 de año al servicio de su comunidad, estar con la comunidad y nos está quedando a deber”, dice.
“Si estás levantando la mano y es para ser servidor público se requiere tener la capacidad, el tiempo, la paciencia y la obligación de escuchar a la gente y de tener propuestas para poderla dar lo que la gente está pidiendo”.
La gente lo dice, confirma. No sabe que ha hecho su diputada federal.
“No ha dado el resultado y para nosotros es muy triste”.
Sigue clara, que de ser una ciudadana común no votaría por la actual diputada que busca reelegirse.
“Yo no votaría por ella. Yo siempre he votado no por un partido. Yo he votado por las personas, por quien más pueda yo conectar. Al que más le pueda creer”, afirma en una especie de suerte inexplicable.
Y pues a ella “no le he visto. Me hubiera gustado haber interactuado y saber más de su trabajo”.
“Es una desconocida, Ana Ayala”, reitera Brenda Látigo. Esa frase aún retumba en el ambiente que huele a café y a pan del día en La Tertulia Café Estudio.