La región de las Américas es muy vulnerable a los cambios climáticos por las grandes desigualdades sociales, especialmente para las comunidades rurales campesinas y los cientos de pueblos indígenas, señaló el representante de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en México, José Gerardo Moya Medina.
Añadió las afectaciones a la salud mental como las consecuencias del cambio climático, la alteración de ecosistemas o el avance de enfermedades como el Zika. Opinó que es necesario mejorar la vigilancia del cambio climático, el uso de evidencia para implementar programas y aumentar financiamiento del sector de salud.
Durante la inauguración del Segundo Congreso Internacional de Investigación en Cambio Climático y Salud, dijo que este simposio se alinea a la política de investigación en cambio climático y salud, fortalece las medidas de adaptación y mitigación basadas en evidencia que consideran la equidad como elemento indispensable en su implementación.
Por su parte, María del Carmen Calle Dávila, secretaria ejecutiva del Organismo Andino de Salud, advirtió que las consecuencias del cambio climático afectan la disponibilidad de condiciones materiales, disminuyen capacidades de afrontar riesgos como el hambre o enfermedades. A la par, indicó que los efectos de este fenómeno suelen afectar principalmente a las personas que menos influyen en el daño medioambiental.
Por ello, reafirmó la urgencia de realizar profundos cambios e investigación que conlleve a la acción entre la academia, ministerios de salud, institutos nacionales de salud, organismos de cooperación internacional, organismos financieros, tomadores de decisiones, organizaciones no gubernamentales, representantes de pueblos indígenas, niños adolescentes y otros actores, misma que permitiría llegar con ideas a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2025.
En tanto, el secretario general de la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUALC), Roberto Escalante, expuso que ningún país resolverá solo los problemas ambientales, especialmente en zonas con mucha desigualdad, puesto que éstos ya son temas que competen a toda la humanidad. Subrayó que los más “desiguales” serán los primeros y los que más van a sufrir los efectos del cambio climático.
Manifestó que el cambio climático y ambiental es un tema de la humanidad, por ello es importante el desarrollo de estos foros donde se intercambian conocimientos y llamar a los gobiernos, instituciones y grupos de la sociedad civil para la toma de decisiones fundamentales para reducir sustantivamente la huella ambiental.
Al respecto, el coordinador de Vinculación del Seguro Social, Emilio Saldaña Hernández, en representación del director general del IMSS y presidente de la CISS, Zoé Robledo, informó que el instituto trabaja en cuanto al impacto que tiene el medio ambiente como producto de su propia operación; ejemplo de ello es el programa Hospitales Seguros, Sostenibles, Inclusivos y con Seguridad Sanitaria, que se ha implementado en hospitales de baja y alta complejidad con acciones como: gestión integral del agua con medidas de ahorro y consumo eficiente, plantas de tratamiento para uso en sistemas de riego y gestión de residuos.
En su mensaje, el secretario general de la CISS, Álvaro Velarca Hernández, indicó que este congreso responde a la necesidad de fortalecer la investigación y acción colectiva frente a los impactos del cambio climático en la salud, ya que las consecuencias no son sólo un problema a futuro, sino una realidad que afecta a millones de personas en México y el mundo.
Abundó que estos efectos se manifiestan de formas directas como las olas de calor, las sequías o las tormentas, pero también a través de consecuencias indirectas como la propagación de enfermedades, la inseguridad alimentaria y los desplazamientos forzados; por ello, estos desafíos exigen un mayor conocimiento científico y una acción coordinada a nivel global.
César Arellano García
Fuente: La Jornada