Con controles de confianza vigentes, 30% del personal penitenciario. Hasta noviembre pasado, en 284 cárceles, entre federales y estatales, con un total de 217,286 espacios, había recluidos 230,000 personas, es decir, 12,714 (5.85%) más.
El control que tienen las autoridades sobre las cárceles mexicanas disminuyó entre el 2021 y 2022, al aumentar las riñas, los homicidios, los intentos y los casos consumados de fugas.
De acuerdo con cifras del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS) en los primeros 11 meses del 2022 se registraron 622 eventos de riñas en las cárceles del país, con un total de 1,982 reos involucrados.
Para el mismo periodo del 2021, sumaron 504 eventos y 1,652 presos estuvieron involucrados, es decir, hubo un alza de 23.4% en los eventos, y de 20% en el número de convictos inmiscuidos, según los datos del OADPRS, encargado de llevar el registro de incidencias al interior de los centros penales.
En homicidios cometidos al interior de los penales, de enero a noviembre del 2022, sumaron 19 casos, un alza de 90% si se compara con los 10 registrados en el mismo lapso del 2021. No obstante, la cifra del año pasado se mantiene aún por abajo de los 26 casos contabilizados, en 11 meses del 2020.
A su vez, en el 2022 se contabilizaron dos intentos de homicidios, uno más que lo reportado para el 2021.
En cuanto a intentos y fugas consumadas de los centros penitenciarios, los datos OADPRS reportan que en el periodo indicado del 2022 sumaron 14 casos, un aumento de 55.5% comparado con los nueve del 2021. Estas cifras aún están por debajo de lo presentado en el 2020 cuando se reportaron 29 reos fugados.
A su vez, en el 2022 se reportaron otros 26 reos que buscaron fugarse del centro penitenciario en el que se encontraban recluidos, lo que significó un alza de 333.3% en cotejo con los seis reos que lo intentaron en el 2021 y de 4% si comparara con los 11 primeros meses del 2020.
A esto se suma la sobrepoblación. Hasta noviembre pasado, en 284 cárceles, entre federales y estatales, con un total de 217,286 espacios, había recluidos 230,000, es decir, 12,714 (5.85%) más.
El Estado de México (142.67%); Nayarit (100.68%) y Morelos (89.94%) tenían la mayor sobrepoblación en sus cárceles. En total 18 entidades presentaban sobrecupo en sus penales.
A su vez, el personal penitenciario presenta bajos niveles de confianza ya que, hasta noviembre también, de 6,535 celadores sólo el 30% tenía un control de confianza vigente.
Enlistan problemas
Especialistas consultados concordaron en que, a diferencia de los centros de readaptación federales, en los penales a nivel estatal y local existen distintas problemáticas como los autogobiernos.
Javier Oliva Posada, investigador de la UNAM, expresó que estas cárceles estatales no sirven ni para readaptar ni para reinsertar en la sociedad a criminales.
Según estudios del Inacipe y del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, alrededor de 80% de estos centros penitenciarios los controlan los internos. Entonces, no cumplen su función y están penetrados por el crimen organizado”, dijo.
Por su parte, Raúl Benítez Manaut, investigador de la UNAM también explicó que “en Zacatecas, en Coahuila, en Nuevo León” existen prisiones con autogobiernos y los presos del crimen organizado “hacen de las suyas”.
Mientras que Vicente Sánchez, de El Colegio de la Frontera Norte explicó que otro problema que persiste es la sobrepoblación y esto, en gran medida, se debe a que, en el actual gobierno, a algunos crímenes que se llevaban en libertad condicional ahora se les da prisión preventiva.
Revisarán peticiónde regreso del Chapo
El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que su gobierno revisa la petición que por escrito le hizo el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias el Chapo, a través de su abogado, de intervenir a su favor para ser juzgado en México debido a que en la cárcel de máxima seguridad de Estados Unidos donde purga cadena perpetua sufre “tormento psicológico”, no lo sacan ni al sol y le restringen las visitas y llamadas telefónicas.
“Sí, pero hay que ver. Yo respeto mucho esa postura, pero cuando se trata de derechos humanos, hay vías y hay instancias internacionales”, respondió a pregunta específica sobre la declaración de la víspera de Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, en el sentido de no ver que haya posibilidades de extraditar a México al líder del Cártel de Sinaloa.
“Entonces, no es (de) descartar, porque el principal de los derechos humanos es el derecho a la vida. Entonces, a cualquier persona se le tiene que garantizar ese derecho, nada más hay que ver si procede, no procede. Si tenemos, como lo menciona Marcelo, nosotros (la) posibilidad de hacerlo”, agregó.
Cuestionado en Palacio Nacional sobre si se revisará la petición del narcotraficante aun cuando confesó las actividades ilícitas a las que se dedicaba, López Obrador respondió:
“Es muy polémico todo eso. Eso ya lo sabemos, pero no se puede decir ‘no’, así; se tiene que argumentar”. (Rolando Ramos)
Arturo Rojas y Redacción
Fuente: El Economista