En lugar del acostumbrado bono, los senadores sólo recibieron pines de identificación, portafolios de piel y portacredenciales
En esta ocasión, los 128 senadores no tendrán ni automóvil nuevo ni apoyo para vivienda ni una nueva tablet ni un modelo más reciente de smartphone, porque el Senado decidió que en este 2021 quedará en cero el apoyo que históricamente se dio a los senadores para comenzar una nueva Legislatura y que implicaba el gasto de 50 millones 199 mil 936 pesos.
De acuerdo con la información obtenida por Excélsior, el Senado sólo invirtió 145 mil 408 pesos para la compra de 128 pines de la LXV Legislatura, más una cantidad similar para portafolios de piel y portacredenciales.
En 2018, con el arranque de la LXIV Legislatura, los senadores recibieron una tablet, porque fueron adquiridas con anticipación por la LXIII Legislatura, pero en esta ocasión, ya con el dominio de Morena en la administración del Senado, los legisladores no tendrán ningún apoyo extra a las dietas que reciben mensualmente y a las subvenciones que se entregan por grupo parlamentario.
La última vez que los 128 senadores recibieron todos los apoyos administrativos a los que tenían derecho fue en septiembre de 2015, al comienzo de la LXIII Legislatura, cuando cada uno de ellos recibió 250 mil pesos de apoyo para compra de automóvil; 25 mil pesos de apoyo tecnológico, es decir, para la compra de una tablet o laptop, y 117 mil 187 pesos para tareas de gestión.
Así, cada uno de los 128 senadores recibió en ese 2015 un total de 392 mil 187 pesos, que implicó un gasto total del Senado de 50 millones 199 mil 936 pesos.
Pero en esta ocasión, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, refrendó las instrucciones de que las ventajas económicas y materiales que se tenían antes en el Senado ya no se repetirán, dado el compromiso asumido desde que Morena se convirtió en la mayoría y tomó control de las decisiones económicas y administrativas.
La política de austeridad que sigue el Senado fue anunciada a los coordinadores parlamentarios de todas las bancadas desde septiembre de 2018, incluso se aprobó un acuerdo por el pleno para que se acabara con bolsas de prestaciones como bonos de fin de Legislatura, que en esta ocasión únicamente se entregó a los trabajadores sindicalizados y a los de confianza, por disposiciones del Contrato Colectivo de Trabajo, pero a nadie más.
El Senado entregó el domingo pasado los pines de identificación de los senadores, con la identificación de la LXV Legislatura, por los cuales gastó mil 136 pesos por cada uno, para hacer un total de 145 mil 408 pesos, más IVA.
De igual forma, entregó un portafolios de piel con la identificación de la LXV Legislatura y un portacredenciales, pero ya nada de dinero para cambiar automóvil ni para modernizar su smartphone. Los senadores tendrán que utilizar el dinero que ganan de su dieta para actualizar sus automóviles o adquirir nueva tecnología de comunicación.
Como se mantendrá la dinámica de trabajo a distancia, dada la prevalencia de la pandemia de covid-19, los aparatos de comunicación tecnológica de los senadores son indispensables para que puedan cumplir con su trabajo legislativo y parlamentario.
Leticia Robles de la Rosa
Fuente: Excelsior