Morena inicia el último año de la legislatura con un gran rezago por desahogar en ambas cámaras y en medio de disputas internas por los grupos que se han formado en las bancadas en apoyo a los aspirantes del partido guinda a la Presidencia de la República, lo que ya provocó división interna e incluso problemas para nombrar integrantes de los órganos de gobierno.
En las dos cámaras hay por lo menos 50 minutas relevantes que deberán atender, además de la reforma constitucional para resolver la posible existencia de los congresos entrante y saliente en septiembre de 2024. En el Senado se tienen además 142 nombramientos por resolver, tanto de magistrados electorales, fiscales y agrarios como de integrantes de organismos autónomos.
En la cámara alta ya se decidió que sesionarán martes y miércoles, pese a que ello obstaculiza el trabajo en comisiones, pero todas las fuerzas políticas están de acuerdo, porque los legisladores podrán tener libre desde el miércoles por la tarde hasta el lunes para hacer proselitismo, ya sea a favor de quien logre la candidatura presidencial de 2024 o en beneficio propio, dado que varios aspiran a gubernaturas y otros cargos de elección popular.
En la reunión plenaria de los senadores morenistas, el jueves pasado, su coordinador, Eduardo Ramírez Aguilar, formuló “un llamado a la unidad y la fraternidad”. Les hizo notar que pronto se dará a conocer al coordinador de la defensa de la Cuarta Transformación y ello “no debe ser motivo de división entre nosotros. Debemos mantenernos a la altura de miras, que el proyecto de nación nos convoca”.
Destacó que muchos (y se incluyó él mismo) “tenemos aspiraciones legítimas, muy legítimas, pero nada, nada puede estar por encima del proyecto de nación y de continuidad que dará quien salga electo o electa”.
El conflicto es de mayor intensidad en la Cámara de Diputados, donde el jueves pasado no se pudo nombrar los dos cargos que corresponden a Morena en la mesa directiva.
La nueva integración de ese órgano legislativo dividió a los legisladores en función del apoyo que brindan a las corcholatas. Los diputados que respaldan a Claudia Sheinbaum exigieron el jueves que se removiera a la vicepresidenta Karla Yuritzi Almazán, identificada con Marcelo Ebrard, y a la secretaria de la mesa, Brenda Espinosa, del grupo de Adán Augusto López.
En su lugar se pretendía que quedaran las diputadas Olimpia Girón y Lilia Pérez Bárcenas, pero los legisladores no afines a Sheinbaum se salieron de la reunión plenaria y se rompió el quorum. Ante la falta de acuerdo, Almazán y Espinosa continúan en el cargo y será el próximo martes 5 cuando se sometan a votación las propuestas que presente cada grupo.
En el Senado, el nombramiento de Ana Lilia Rivera Rivera como presidenta de esa cámara fue por votación cerrada, con apenas seis votos de diferencia de su contrincante, Maribel Villegas, quien contó con el respaldo del grupo de legisladores afines al ex coordinador de la bancada, Ricardo Monreal.
Pese al escenario electoral que parece desplazar el trabajo legislativo, el coordinador Ramírez Aguilar comentó que harán todo lo posible en sacar la casi centena y media de nombramientos, algunos pendientes desde 2021, entre ellos de los tres comisionados del INAI. Por lo pronto, deben ratificar a la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, quien este lunes comparece en comisiones.
Alma Muñoz y Andrea Becerril
Fuente: La Jornada