Calderón, el más sanguinario: Sandra Ávila

Sandra Ávila Beltrán, identificada como La reina del Pacífico, acusó que el sexenio de Felipe Calderón “ha sido el más cruel y fatal que ha tenido México” y sostuvo que el mandatario le fabricó un delito “para poder sentirse un buen presidente o un buen mexicano, cuando él colaboraba directamente con cárteles mexicanos, donde recibió mucha de la fortuna que tiene ahora, que gozan él y su familia, del narcotráfico”.

Considerada hasta 2007 uno de los enlaces más importantes entre cárteles de la droga que operan en México y Colombia, Sandra Ávila Beltrán concedió una entrevista al canal Doble G de YouTube, donde reprochó que el ex secretario de seguridad Genaro García Luna, acusado en Estados Unidos por presuntos vínculos con el narcotráfico, esté siendo juzgado por varios delitos, mientras que a Felipe Calderón no se le ha sancionado.

“Tenemos algo muy claro: García Luna está siendo juzgado y se le han comprobado muchos delitos, fue de los principales colaboradores de Calderón, ¿Por qué García Luna es enjuiciado y Calderón no, si era el jefe de García Luna, eran socios?”

Reiteró que fue falso el delito que se le imputó y del que quedó absuelta tras siete años en la cárcel. “Por esa orden de aprehensión perdí a mi madre, perdí muchos años en la cárcel, perdí muchas cosas y entré a un lugar de sufrimiento que no se lo deseo a nadie y quiero decirle muy especialmente al ex presidente Felipe Calderón que su sexenio es el más sangriento, donde las estadísticas, no lo digo yo, dicen las estadísticas, ha sido el más sangriento, donde hubo más violaciones de los derechos humanos y a la ley, donde fui su chivo expiatorio”.

“(Calderón) me destruyó la vida, las ganas de vivir. Destruyó a mi madre, le causó la muerte, ¿quién lo juzga?, ¿quién lo castiga? por ser ex presidente, eso no le quita que sea un asesino y un narcotraficante. Dicen que hay ley divina, espero que así sea”, concluyó.

Sandra Ávila Beltrán fue detenida en septiembre de 2007 por elementos de la Policía Federal en la Ciudad de México. Inicialmente se le procesó por delincuencia organizada, cargo del cual fue absuelta.

Estuvo presa en el área femenil del Cefereso número cuatro, en Tepic, Nayarit, al cual llegó en febrero de 2011, procedente del penal de Santa Martha Acatitla,. Permaneció unos meses en la prisión federal y luego fue trasladada a Estados Unidos, donde cumplió una condena por delitos contra la salud, y retornó a la prisión federal mexicana en agosto de 2013.

En febrero de 2015, autoridades del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Nayarit liberaron a La reina del Pacífico, quien abandonó la prisión poco después de las nueve de la noche.

Fuente: La Jornada