A través de una “carta abierta a la virtual presidenta electa de México”, 42 jueces y magistrados de circuito manifestaron a Claudia Sheinbaum Pardo su preocupación sobre la eventual reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF), ya que advierten que elegir a los impartidores de justicia por el voto popular los pone en la posición de políticos y tira la inversión del Estado de los pasados 30 años que derivó en el actual sistema carrera judicial.
“Presidenta, los juzgadores no somos políticos, no competimos en la arena política, menos aún si hemos sido señalados frecuentemente por no haber resuelto en el sentido que una de las partes pretendió, sin la posibilidad de rebatir en igualdad de condiciones esas críticas”, señala la carta que circula en redes sociales.
En el país hay unos mil 700 funcionarios de ese nivel
Fuentes consultadas indicaron que en el país hay unos mil 700 jueces y magistrados de circuito en activo.
Los firmantes de la misiva destacan que en las pasadas tres décadas el Poder Judicial ha invertido recursos económicos e investigación para formar profesionales al servicio de México, desarrollo de planes de estudio, programas académicos y en sensibilización y conocimiento de la problemática nacional, bajo la visión de la protección de los derechos humanos.
“Acceder a los cargos de juez y magistrado por voto popular dejará de lado toda esa inversión. El sufragio no está dirigido a favorecer las cualidades derivadas de la formación social y profesional del juzgador. Los comicios son fuente y producto de la actividad política, que no nos corresponde realizar”.
Los firmantes, cuyos nombres aparecen en la carta, se identifican como juezas y jueces de distrito y magistradas y magistrados de circuito, egresados de la especialidad en administración de justicia en juzgados de distrito, generación 2011-2012.
Entre ellos figuran Jorge Eduardo Ramírez Téllez, Amilcar Asael Estrada Sánchez, Breyman Labastina Martínez, Carlos Aldo Vargas Eguiarte, Yazmín Eréndira Ruiz Ruiz y Ciro Carrera Santiago.
Iván Evair Saldaña
Fuente: La Jornada