Con tan solo vientos, un poco de tormenta eléctrica y algo de lluvia la paraestatal presentó al menos una decena de apagones en amplios sectores de la ciudad
Los Mochis, Sinaloa. – La Comisión Federal de Electricidad mantuvo a la ciudad de Los Mochis como un Arbolito de Navidad la noche de este viernes luego de que se presentarán una leve ventisca, un poco de tormenta eléctrica y muy poca agua de lluvia.
De acuerdo a los reportes ciudadanos en distintos sectores de la ciudad se registraron al menos una decena de apagones desde poco antes de las nueve de la noche de este viernes que mantenían la intermitencia de luz y pusieron en riesgo la vida útil de aparatos electrodoméstico principalmente televisores y refrigeradores.
Fue alrededor de las ocho y 50 minutos que empezaron los apagones intermitentes hasta contar 13 y que fue el que se mantuvo por más de medio hora por lo menos en el sector sur poniente de la ciudad de Los Mochis.
Debido al corte de luz las líneas del reporte de la CFE se saturaron y prácticamente nadie atendía los llamados.
13 apagones y los calcetines viendo la tele abierta
En Paseo Alameda y Álamos Country al menos la energía eléctrica se fue una decena de veces. Era un festín de los apagones de la CFE.
Una ventisca enloquecía el averiado sistema de corte de energía de la paraestatal que antes fuera de clase mundial.
La ciudad era un verdadero arbolito de navidad que se encendía y se apagaba al ritmo del viento que también le rechiflaba a lo que queda de esa empresa de gobierno.
En cada apagón se extinguía una posibilidad de mayor vida de la televisión y el refrigerador. Había segundos solo entre una maniobra y otra. La luz se iba y se venía. Bendito Dios.
El Modem del internet apenas si alcanzaba resuello entre apagón y apagón, pero acababa de tajo con la ilusión de seguir interrumpiendo el aburrimiento familiar porque se le iba la señal al NETFLIX. Vaya desgracia en viernes por la noche.
Tras casi una decena de apagones solo restaba el consuelo de registrar las demás fallas eléctricas.
Interrupción tras interrupción los calcetines- de rayas, por cierto-, el abanico y la tele de recámara ( y señal abierta) dieron cuenta del décimo tercer corte. La oscuridad y la mudez de los aparatos eléctricos se encargaban de ensalzar la poca capacidad de respuesta de la Comisión Federal de Electricidad.
Pinche calor que vives de rato en rato,
vienes de la mano de la CFE.
Segundo cero la luz venía de vuelta
Al 14 te ibas otra vez para volver uno antes del 30.
Intermintente y latoso apagón, no había remedio llegabas así.
Eras el número 13.
Luego de una hora de ausencia la luz de nuevo acompañaba a los habitantes de la Ciudad. Unos ensopados por la brisa de lluvia otros por el calor, escogían seguir en su noche de viernes.
Los mejores sobrevivientes sin duda del festín de los apagones son los abanicos sencillos, ya que los refrigeradores, las teles y los aires acondicionados reflejarán muy pronto los estragos de la noche de las interrupciones.