El especialista español José Luis Jiménez, profesor en la Universidad de Colorado en Boulder, dice en entrevista: “Desinfectarse las manos no es suficiente si se usan mascarillas de mala calidad, mal puestas, en sitios sin ventilar, y se pierde el tiempo en limpiar superficies”.
Expertos urgen a la OMS a que alerte a la población: la variante ómicron del SARS-CoV-2 se transmite por aire: es una “pandemia de interiores”. El especialista español José Luis Jiménez, profesor en la Universidad de Colorado en Boulder, dice en entrevista: “Desinfectarse las manos no es suficiente si se usan mascarillas de mala calidad, mal puestas, en sitios sin ventilar, y se pierde el tiempo en limpiar superficies”.
GINEBRA (proceso).- La llegada de la variante ómicron del SARS-CoV-2 cimbró al planeta, pues además del virus, se propagan el miedo y la incertidumbre. En estos momentos ofrece más preguntas que respuestas, pues no es claro si la variante es más contagiosa, más grave y si las vacunas serán efectivas.
En este contexto, científicos de varias latitudes reclaman a la OMS no ser más enfática y convincente sobre la transmisión del coronavirus que, al contrario de lo que se informó en un inicio, se transmite por aire.
“Lo que la OMS tiene que hacer es decir a gritos que el covid-19 y sus variantes se transmiten por el aire”, afirma en entrevista con Proceso José Luis Jiménez, doctora por el Tecnológico de Massachusetts.
La OMS reconoció la transmisión del covid-19 por aire de manera tímida y sin gran publicidad el 30 de abril último, pero en opinión del investigador de ciencias ambientales, “nunca lo han dicho claramente, está escrito por ahí en su página web, pero casi nadie lo entiende de manera correcta. La OMS no aclara que las medidas más importantes son las que se deben tomar respecto a la transmisión aérea.
“Tendrían que admitirlo a gritos”, insiste, “y no es porque no se pueda evitar el contagio, es porque la gente no entiende el mensaje que es muy importante, piensan que con desinfectarse las manos es suficiente, pero no se pone atención y se utilizan mascarillas de mala calidad, mal puestas, en sitios sin ventilar y se pierde el tiempo en limpiar superficies.
“Lo más importante de la nueva variante es la transmisión. Al principio, con el virus original de Wuhan, decían que no es muy transmisible y que no puede ir por el aire. Con delta, algunos la llegaron a comparar con la varicela, que también va por el aire y es muy transmisible; y ahora ómicron parece que es todavía más transmisible que delta; esto ya no se puede explicar a menos que vaya por el aire”, afirma.
“Las medidas son las mismas: lo que te protege de inhalar un patógeno te protege de inhalar otro; al final (el virus) es una pelotita de saliva de fluido respiratorio que fluye en el aire”, detalla.
Explica que son más de un centenar los científicos que insisten en que la OMS debe dar directrices claras e inequívocas sobre la transmisión por aire del covid-19 y sus variantes. Sin embargo, pese a reuniones, debates, cartas, advertencias y cientos de tuits, “nos siguen ignorando”.
Gabriela Sotomayor
Fuente: Proceso