Deben “arropar” y no pretender verla como su competencia: POG
Lejos de pretender eliminar una posible competencia, los comercializadores locales de amoniaco deberían “arropar” y acercarse a GPO porque esta empresa podría convertirse en su principal proveedor y ellos en los primeros distribuidores de la materia prima que hoy importan y que les puede redundar en mejor rentabilidad.
Paúl Orduño García, de Hábitat Consultoría Ambiental, con residencia en Topolobampo y con amplia experiencia en la realización de estudios de Impacto Ambiental, así como de Riesgo Ambiental e Industrial, considera la construcción de la planta de fertilizantes como una oportunidad única de desarrollo industrial en la región.
Por ello, reiteró el llamado a los empresarios locales a sumarse al esfuerzo por concretar este proyecto, que lejos de ser competencia, complementará las actividades productivas de la región, sobre todo a favor del campo.
El representante de la consultora, la cual está muy vinculada a instituciones académicas y de investigación como el Conacyt, y que elabora estudios de diversidad, programas de manejo ambiental, prevención de accidentes y trámites para concesiones ambientales, afirmó que la construcción y operación de GPO planta de fertilizantes es un proyecto sustentable, porque cumple las normas nacionales e internacionales en materia medio ambiental y de seguridad industrial.
En su opinión, incluso cumplen con sobrada fiabilidad la legislación ambiental de México, la cual ha madurado mucho, se ha actualizado y fortalecido y son confiables las dependencias encargadas de la aplicación de las leyes en la materia; es decir, son exigentes y muy legales en la instrumentación de la ley.
Entre ellas mencionó a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente); la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), encargada de la administración de las áreas naturales protegidas.
Orduño García explicó que GPO nunca ha dejado de cumplir con las normas establecidas en la legislación nacional en materia medio ambiental, y ha estado cercana y dispuesta a atender todo lo que esas dependencias le han exigido para dar cumplimiento a la Manifestación de Impacto Ambiental y demás estudios inherentes al proyecto.
“Creemos que es un proyecto viable, pero ya traspasó la esfera medioambiental al político y se volvió un tema más de gobierno que del cumplimiento de leyes.”
Con 16 de años de experiencia en asesoría y la realización de estudios ambientales, el representante de Hábitat Consultoría Ambiental consideró que como nunca antes una empresa ha sido sometida al escrutinio político, social y medio ambiental como ha ocurrido con GPO, a pesar de la plena disposición de ésta para cumplir con todo lo que se le ha solicitado.
Esto ha retraso su instalación, y expresa que hay intereses más allá del ámbito normativo para impedir su operación. Sin embargo, consideró que es inaplazable e inevitable su instalación, si al final da cumplimiento puntual a cada una de las cada vez nuevas exigencias a las que ha sido sometida.
Con experiencia en la elaboración de estudios de impacto ambiental e industrial para la
Terminal de Pemex, a la Administración Portuaria Integral, a empresas locales como Quimia, Agrosanidad, así como a algunas dependencias del Gobierno de Sinaloa, a la propia Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), Grupo Toledo, entre otras, Paul Orduño considera que no hay razón para seguir retrasando el proyecto.
Sobre todo, dijo, por su genuino interés en la realización de un programa integral de remediación o descontaminación de la bahía, programa muy ambicioso que nadie ha podido realizar y que ningún gobierno ha intentado con seriedad, más allá de estudios para conocer la situación que guarda el sistema lagunar.
GPO, OPORTUNIDAD ÚNICA PARA DESCONTAMINAR LA BAHÍA
Paúl Orduño consideró el proyecto de GPO planta de fertilizantes una oportunidad única para que se logre recuperar la sanidad de la bahía de Topolobampo-Ohuira- Santa María, que conlleva el programa integral de limpieza de las aguas, que hoy tienen un alto grado de contaminación.
Advirtió que, si no lo hace la empresa, nadie más le va a entrar, en virtud del alto costo y los años que tendrá que durar un trabajo tan complejo como ese.
No es en un año o dos, sino por lo menos 10 años los que se requiere trabajar de manera permanente para lograr la descontaminación de la bahía y darle sustentabilidad a la producción pesquera de nueva cuenta, de allí que se necesita dinero y compromiso verdadero para un proyecto de esa magnitud, concluyó.