Una vez que concluya el proceso judicial, al que solamente le falta la decisión del Juez Sexto de Distrito sobre la consulta indígena que él mismo había solicitado como premisa para que se de luz verde a la construcción de la planta de fertilizantes de GPO en Topolobampo, México se encaminará a la autosuficiente en insumos nitrogenados para elevar la producción en el campo.
El presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (CAADES), Marte Nicolás Vega Román, se mostró confiado de que la sentencia del juez sea favorable al proyecto de GPO y que, a partir de su decisión, arranquen los trabajos de construcción.
En su opinión, es urgente la recuperación de la industria nacional de fertilizantes nitrogenados, como ha sido el compromiso del presidente Andrés Manuel López Obrador, interesado en lograr la seguridad alimentaria del país, y que ha enfocado sus baterías para reducir la dependencia de fertilizantes importados, los cuales han registrado un considerable aumento en los últimos años.
Vega Román explicó que, depender de fertilizantes importados le ha costado mucho más a los productores, por lo menos un 40 por ciento más en general en los costos de producción en los últimos dos años, impactado por el desproporcionado aumento en los insumos nitrogenados (urea, sulfato de amonio, nitrato de amonio)
Los precios de los fertilizantes han registrado fuertes cambios en sus costos desde diciembre del 2020, como el amoniaco, que subió hasta un 300 por ciento, y algunas de las causas de estos incrementos fueron originadas por la pandemia y el aumento en los precios de las materias primas que se usan en la producción de fertilizantes.
Asimismo, por el incremento en los costos del gas natural, con el que se producen los fertilizantes nitrogenados, y otro problema ha sido el encarecimiento de los fletes, caos en la logística y la escasa disponibilidad de contenedores utilizados para el traslado de los fertilizantes, pero fundamentalmente los altos márgenes de ganancia que buscan los importadores.
Además, la guerra en Ucrania provocó reacciones de protección en algunos países productores, quienes decidieron cuidar sus inventarios y han evitado su exportación, ante la incertidumbre generada por este conflicto bélico entre dos de los principales productores de fertilizantes y granos.
Ante tal escenario, los productores sinaloenses piden que se agilice la decisión del juez entorno a la planta de fertilizantes de GPO. El presidente de la CAADES consideró que ya no depender de la importación de fertilizantes nitrogenados tendrá un impacto favorable en la seguridad alimentaria de los mexicanos.
Desde hace más de una década, México se ha visto obligado a importar cuatro quintas partes de todos los fertilizantes nitrogenados que se consumen, equivalente a más de 20 mil millones de pesos anuales, que han dejado jugosos márgenes de ganancia para los importadores.