Con el 70 por ciento de los participantes quienes concluyeron satisfactoriamente el Diplomado en Igualdad de Género y Derechos Humanos, la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) a través de la Secretaría Académica Universitaria (SAU) y el Centro de Políticas de Género para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (CPGIMH) llevó a cabo el acto académico y entrega de diplomas de los egresados de dicho programa.
La doctora Beatriz Eugenia Rodríguez Pérez, directora del CPGIMH, destacó que, con el apoyo de la virtualidad, se logró llegar a los universitarios de las cuatro unidades regionales, así como otras dependencias gubernamentales y entidades dentro y fuera del estado.
“Para nosotros es un agrado servir y ser el vínculo de la capacitación permanente del fortalecimiento y la especialización de compañeras y compañeros que se dedican a la academia, pero también a las políticas públicas con perspectiva de género”, resaltó.
De igual manera, señaló que entre las temáticas que se propusieron como parte de los trabajos finales, estuvieron enfocados mayormente en género, educación y derechos humanos, girando en torno al objetivo central del programa educativo, sin embargo, hubo trabajos que contribuyeron en temas de masculinidades, violencias de género, símbolos y códigos culturales, feminicidios, sexualidad, entre otros.
“De modo que hay una serie de diversidad en la temática, que sería importante que se aprovechara también para seguir presentando estos conocimientos, ya sea en un futuro por el Centro u otras dependencias, que pudiéramos generar cursos, seminarios, otro tipo de actividades formativas”, mencionó.
El doctor Luis Gilberto Pietsch Castro, coordinador académico de la SAU, en representación del doctor Jorge Milán Carrillo, titular de la misma, dijo que es por medio del vínculo entre ambas dependencias universitarias que se permite llevar programas de esta índole a los diferentes ámbitos de la Casa Rosalina, cumpliendo una de las tareas más importantes que es lograr transformar la mentalidad de las generaciones en formación en sus aulas.
“La sociedad, sin duda, carece, adolece de múltiples problemáticas, y una de ellas precisamente tiene que ver con esta falta de respeto a los derechos humanos, en su más amplia y diversa manifestación; es tarea de la Universidad moldear también a la sociedad, no solo es formar a los mejores bachilleres, estudiantes, y egresados (…) hay que formar ciudadanos íntegros, congruentes en el pensar, decir y en el quehacer”, enfatizó.
Es por esto que concluyó que es por medio de acciones de formación y capacitación de la comunidad universitaria que se lograra una verdadera transformación en la sociedad, quienes día a día comparten sus conocimientos con alumnos, compañeros, familiares y amigos.