Miami. La legislatura de Florida votó ayer a favor de otorgar al gobernador Ron DeSantis el poder de reubicar a los migrantes desde cualquier lugar de Estados Unidos, ampliando una controvertida iniciativa que el republicano utilizó el año pasado para llevar a indocumentados desde Texas a Massachusetts.
La legislación fue aprobada por la Cámara de Representantes del estado. El proyecto de ley, que ya fue aprobado por el Senado estatal de mayoría republicana el miércoles, ahora se dirige al escritorio de DeSantis para su firma.
Los parlamentarios estatales están celebrando una sesión especial para avanzar en varios proyectos que son prioridades para DeSantis, quien ha construido un perfil nacional explotando el malestar sobre temas culturales de cara a una esperada candidatura a la nominación presidencial del partido el próximo año.
El año pasado, DeSantis utilizó dinero de los contribuyentes para trasladar en avión a decenas deinmigrantes sudamericanos desde Texas hasta el adinerado enclave de Martha’s Vineyard, Massachusetts, alegando que respondía a las fallidas políticas migratorias del gobierno federal.
La medida fue tachada de maniobra política por demócratas, porque ninguno de los indocumentados había estado en Florida. El senador estatal demócrata Jason Pizzo demandó a DeSantis como ciudadano, alegando que el gobernador hizo un mal uso del dinero público.
El nuevo proyecto de ley permitiría explícitamente a DeSantis transportar migrantes desde cualquier lugar del país. También dice que el dinero gastado en vuelos en el pasado se “considera aprobado”.
Los demócratas, citando acusaciones de que algunos de los migrantes fueron engañados, dijeron que el programa utiliza a personas vulnerables como utilería política.
Los legisladores también concedieron a DeSantis el control de la junta que supervisa el desarrollo en y alrededor de los parques temáticos de Walt Disney.
El proyecto de ley, que recibió la aprobación parlamentaria final el viernes, da al gobernador la autoridad para nombrar a cinco supervisores de lo que ahora se conoce como el Distrito de Mejora de Reedy Creek, una entidad cuasigubernamental que supervisa las 10 mil 100 hectáreas que rodean el complejo de Walt Disney World.
Los miembros de la junta serán confirmados por el Senado y no intervendrán en las operaciones cotidianas de los parques temáticos.
Reuters
Fuente: La Jornada