Entidad, una de las más violentas para comunicadores en el país: Artículo 19. La Fiscalía General del Estado de Guerrero dio a conocer que abrió una carpeta de investigación por la desaparición de Jesús, Fernando y Alan.
En un video que circula en redes sociales, se puede observar a los periodistas, desaparecidos a finales de diciembre, Fernando Moreno Villegas y Alan García Aguilar, sentados y encadenados dando un mensaje de que estaban pagando las consecuencias de realizar publicaciones contra grupos de la delincuencia organizada de la región de Tierra Caliente, Guerrero.
Ambos forman parte de la página de Facebook, Escenario Caletano, lugar donde se publicó el material audiovisual de 41 segundos de duración acompañado con un mensaje intimidatorio hacia periodistas.
Las publicaciones más habituales que realiza Escenario Calentano aludían a complicidad de alcaldes de la zona, con el grupo delictivo de La Familia Michoacana.
Distintos reporteros del estado de Guerrero compartieron una carta, dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador, en la que señalaron que desde el 26 y 27 de diciembre de 2022 no se tiene información del paradero de los administradores de Escenario Calentano, y del periodista Jesús Pintor Alegre, quien no aparece en la grabación.
La misiva detalla que las familias de los desaparecidos han guardado silencio por temor y con la esperanza de que sus seres queridos puedan regresar a casa; aunque señalaron que en el gremio periodístico local existe preocupación por la poca información que se tiene de la ubicación de sus colegas.
Por su parte, la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) emitió un comunicado en el que condenó la desaparición de los tres comunicadores y solicitó a las autoridades estatales que realicen las indagatorias necesarias respecto a los hechos.
Este es el primer caso grave de violencia contra la prensa registrado en lo que va del 2023.
Panorama de riesgo
Paula Saucedo, oficial del Programa de Protección y Defensa de Artículo 19, comentó en entrevista que, durante los primeros seis meses de 2022, la organización registró 17 ataques contra periodistas guerrerenses.
“Guerrero es de los estados donde más registramos ataques contra la prensa, pero también es de los estados donde hay una cifra negra importante de ataques que no son denunciados por un contexto alto de impunidad, por miedo y porque los periodistas que son atacados son amenazados para que no denuncien las agresiones que sufren”, lamentó la especialista.
A nivel nacional, cifras de Reporteros Sin Fronteras colocaron a México como el país con más informadores asesinados durante 2022, con 11 víctimas mortales. Esta cifra incluso fue superior a las ocho muertes de comunicadores que registró Ucrania, un país que está en guerra.
Faltan protocolos
Reporteros que han trabajado en Guerrero coincidieron en que los protocolos de seguridad en la entidad son insuficientes para que se pueda ejercer un periodismo de forma segura en la entidad.
Juan José Romero, de Enfoque Informativo Guerrero, explicó que, aunque algunas dependencias de gobierno han dado cursos para disminuir el riesgo en las coberturas y tener autoprotección, no hay un protocolo de seguridad establecido, que todo está basado en recomendaciones y estás no son suficientes para realizar las coberturas.
Incluso tenemos que llegar a la autocensura como modo de protección a nuestra integridad, para no meternos en problemas a pesar de que dejamos de cumplir con nuestra función”, dijo.
Por su parte, el periodista desplazado Omar Bedolla Pineda explicó que los protocolos de seguridad locales no cuentan con presupuesto y sólo funcionan realizando peticiones al mecanismo federal que no responde dichas solicitudes.
Paula Saucedo señaló que, en Guerrero, los protocolos de seguridad existen porque los propios periodistas van ideándolos personal o grupalmente.
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Arturo Rojas
Fuente: El Economista