Da Instituto Electoral del Edomex banderazo a campañas

Por unanimidad de los consejeros, el IEEM aprobó el registro de las candidaturas a la gubernatura del Estado de México, de Alejandra del Moral Vela por la coalición “Va por el Estado de México” (PAN-PRI-PRD-Nueva Alianza), y Delfina Gómez por la coalición “Juntos Hacemos Historia en el Estado de México” (Morena, PT y PVEM).

Por unanimidad de los consejeros, el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) aprobó el registro de las candidaturas a la gubernatura del Estado de México, de Alejandra del Moral Vela por la coalición “Va por el Estado de México” (PAN-PRI-PRD-Nueva Alianza), y Delfina Gómez por la coalición “Juntos Hacemos Historia en el Estado de México” (Morena, PT y PVEM).

En el caso de Alejandra del Moral, el instituto también aprobó que la priista aparezca en la boleta electoral el próximo 4 de junio con el sobre nombre de “Ale del Moral”.

A partir de este 3 de abril, habrán 59 días de campaña en el Estado de México, y será una lucha electoral entre las dos únicas candidatas, ya que Movimiento Ciudadano decidió no postular candidato.

La candidata que resulte electa el 4 de junio gobernará la entidad mexiquense entre el 16 de septiembre de 2023 al 15 de septiembre de 2029.

Reflectores

Durante la sesión del IEEM, la presidenta de ese Organismo Público Local, Amalia Pulido Gómez, reconoció que “los reflectores del país están sobre nosotros”, por lo que pidió a los aspirantes a cargos públicos a hacer de la etapa de campaña un ejemplo para el país, sin denostaciones.

La consejera presidenta del IEEM resaltó el que los dos contrincantes sean mujeres, lo cual significa -dijo- que los liderazgos de mujeres emergieron dentro y fuera de los partidos políticos.

Recordó que consejeros electorales, partidos, gobierno estatal y organizaciones sociales firmaron el Acuerdo por la Integridad Electoral para el Proceso Electoral 2023, por lo que llamó a las candidaturas que privilegien un clima de civilidad, de propuestas y no de confrontación.

Jorge Monroy

Fuente: El Economista