Fuerzas rusas atacan sistema ferroviario de Ucrania; sigue la entrega de armas
KIEV. En el inicio del tercer mes de guerra, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, reveló que el objetivo de Estados Unidos es debilitar a Rusia para que no pueda iniciar otra invasión, mientras las fuerzas rusas bombardearon cinco estaciones de trenes en el centro y oeste ucraniano.
El impulso de Estados Unidos para enviar artillería a Ucrania apunta a degradar las fuerzas rusas, ya no sólo en el campo de batalla actual sino a largo plazo, de acuerdo con el secretario de Defensa, Lloyd Austin, y expertos militares.
Estados Unidos, Francia, República Checa y otros aliados están enviando decenas de obuses de largo alcance para ayudar a Ucrania a frenar la escalada ofensiva en la región del Donbás.
Respaldados con mejor defensa aérea, drones de ataque e inteligencia occidental, los aliados esperan que Kiev esté en capacidad de destruir una enorme cantidad del poder armamentístico ruso en el enfrentamiento que se avecina.
Después de regresar a Kiev, donde se reunió con jefes de Defensa ucranianos y el presidente Volodomir Zelenski, Austin le dijo ayer a periodistas en Polonia que las expectativas de EU eran mayores.
Rusia “ya ha perdido mucha capacidad militar y muchas de sus tropas, para ser francos. Y queremos verlos sin poder replicar rápidamente esa capacidad”, dijo.
“Queremos ver a Rusia debilitada al grado de que no pueda hacer la clase de cosas que ha hecho al invadir Ucrania”.
Este es un cambio en el abordaje inicial de Washington, cuando simplemente esperaba ayudar a prevenir la toma la capital ucraniana por parte de Moscú y el derrocamiento del gobierno de Zelenski.
De hecho, ayudadas por misiles antiaéreos y antiblindaje proporcionados por Estados Unidos y los aliados europeos, las tropas ucranianas obligaron a los militares rusos a retirarse del norte de Ucrania en un lapso de seis semanas desde la invasión del 24 de febrero.
Sin embargo, Moscú ahora controla franjas del este y del sur de Ucrania, apuntando a expandirse hacia el centro del país al enviar allí más tropas y equipo.
Su plan, creen los expertos, es usar bombardeos de largo alcance para hacer retroceder a la mayoría de fuerzas de Ucrania y enviar después tropas y tanques para asegurar el territorio.
Estados Unidos y los aliados se están moviendo rápido con los suministros para tomar ventaja de la lenta reagrupación de las fuerzas rusas tras su retirada del norte de Ucrania.
Ya se han enviado a Ucrania al menos 18 de las 90 piezas de artillería remolcada que prometió Washington en las últimas dos semanas, y más se despacharán pronto esta semana, de acuerdo con un funcionario del Pentágono.
Washington además está entregando cerca de 200 mil cartuchos de munición de obús y está alistando municiones para la artillería hecha en Rusia que operan las fuerzas ucranianas.
En la visita que Austin y el secretario de Estado de EU, Antony Blinken, realizaron a Kiev, anunciaron el envío de 700 millones de dólares adicionales en ayuda militar, llevando hasta 3 mil 400 millones de dólares la aportación total de EU.
El jefe del Pentágono afirmó ayer que Ucrania puede ganar la guerra contra Rusia si cuenta con el “equipamiento adecuado”, en tanto los bombardeos rusos contra instalaciones ferroviarias de Ucrania dejaron al menos cinco muertos.
El Ejército ruso atacó cinco estaciones de tren en el centro y el oeste de Ucrania, lo que confirma el intento de Moscú de “destruir sistemáticamente” las infraestructuras del país, según los responsables de los ferrocarriles ucranianos.
Las fuerzas rusas también reanudaron los ataques terrestres contra la planta siderúrgica Azovstal de Mariupol, después de haber anunciado un alto al fuego para sacar a los civiles, mientras Ucrania negó un acuerdo.
Los servicios de inteligencia estadounidense y de Reino Unido aseguraron ayer que “Rusia está fallando” en sus objetivos de guerra y ha logrado avances menores desde que se centró en ocupar completamente el Donbás, pero al no disponer de suficiente apoyo logístico, las fuerzas rusas aún tienen que conseguir un avance significativo.
Además, el ministro de Defensa de Reino Unido, Ben Wallace, dijo que aproximadamente 15 mil miembros del personal ruso han muerto desde el comienzo de la guerra el 24 de febrero.
¿Tercera guerra mundial?
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que las entregas de armamento occidental a Ucrania significan que la OTAN está “en esencia involucrada en la guerra con Rusia”.
En entrevista con medios rusos, Lavrov advirtió que existe un “peligro real” de una tercera guerra mundial nuclear.
“El peligro de una guerra nuclear es grave, es real, no se puede subestimar”.
Sin embargo, aseguró que Rusia mantendrá negociaciones con el equipo enviado por el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski”, aunque lo acusó de “aparentar” negociar. “Es un buen actor”, dijo.
AFP, EFE y Reuters
Fuente: El Sol de México