Sí llegaban los medicamentos, pero, por trámites burocráticos y falta de vehículos en buen estado, no se repartían, según autoridades locales de la entidad.
Desde julio de 2021, autoridades del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) se comprometieron con las madres de niños con cáncer a llevar a cabo auditorías que les informaran del destino final de los medicamentos oncológicos que eran enviados al estado de Veracruz, pues, aunque había reportes de surtido, el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz y la Torre Pediátrica presentaban deficiencias.
Los resultados de todas y cada una de las auditorías demostraron que había una mala distribución: 884 mil piezas de medicamentos tienen una caducidad menor a nueve meses.
Aunado a este informe, la Contraloría General inició un procedimiento, porque en mayo de 2019 caducaron medicamentos oncológicos en el Hospital General de Alta Especialidad. El daño por este descuido asciende a un aproximado de cuatro millones de pesos. Las autoridades pretenden responsabilizar a funcionarios que salieron de la dependencia en 2018.
De acuerdo con lo explicado por fuentes consultadas del gobierno local, los medicamentos llegaban al almacén, pero no eran entregados a los hospitales bajo diferentes pretextos, entre ellos la falta de unidades en buen estado para el traslado de medicinas y los trámites burocráticos para los gastos de traslado de los empleados.
“Hay vehículos que son desmantelados, les quitan las refacciones, les cambian las llantas y les ordeñan el combustible”, señaló uno de los entrevistados, quien pidió reservar su nombre.
Fue así como en los almacenes de la Secretaría de Salud se acumularon medicinas que, de acuerdo con la última supervisión que comenzó el pasado 4 de mayo y del cual ofrecieron un corte siete días después, el 11, el almacén central de Xalapa estaba rebasado en su capacidad con un gran volumen de medicamentos oncológicos y de alto costo.
Sandra Paola Arellano Cruz, subdirectora de Planeación de Suministro de Medicamentos y Material de Curación, aseguró que hubo un rastreo de claves de medicamentos oncológicos, especialmente etopósido y cisplatino, de las que no hubo coincidencia en el inventario electrónico con las piezas en físico.
En el caso de la farmacia del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz, encontraron saturación de medicinas que deben tener un almacenamiento a ciertas temperaturas, pero no cuenta con termómetros o termohigrómetros que midan temperatura y humedad. El informe de la subdirectora señala que este espacio funciona también como almacén, farmacia ambulatoria y farmacia del hospital.
En junio de 2021, Excélsior presentó los problemas de infraestructura que tenían tanto el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz como la Torre Pediátrica, porque había techos colapsados, mal estado del aire acondicionado y deficiencias en las áreas administrativas y de personal médico en riesgo que evidenciaban descuido. La falta de mantenimiento en los conductos de aire acondicionado provocó un incendio y un conato en el complejo hospitalario.
En ese momento, la administración estaba a cargo de Claudia Isabel Aguilar Arauz, quien acumuló denuncias que al final culminaron con su salida el pasado 22 de marzo, pero pasaron nueve meses desde que fueron denunciadas las irregularidades hasta su salida definitiva, pues, un mes antes, la orden de su relevo ya estaba lista, pero fue frenada.
Por su parte, la senadora panista Indira Rosales San Román condenó la negligencia y exigió a las autoridades de Salud que distribuyan las medicinas de forma inmediata y que den a conocer los motivos por los cuales esos medicamentos no fueron repartidos en tiempo y forma.
Lourdes López | Corresponsal | Xalapa
Fuente: Excelsior