Denuncian torturas a prisioneros de guerra rusos en Ucrania

Moscú., El jefe adjunto de la oficina rusa del Comité Internacional de Defensa de Derechos Humanos, Iván Mélnikov, pidió a las Naciones Unidas y a la Cruz Roja Internacional inspeccionar los campamentos ucranianos de prisioneros de guerra rusos por denuncias de torturas contra los reos.

“Le pido a usted preste auxilio en la protección de los derechos de los prisioneros de guerra rusos, en la prestación de la ayuda humanitaria a ellos (…) y en la organización de inspecciones de los lugares donde ellos se mantienen, por la violación de sus derechos humanos y el uso de torturas”, dice la carta que Mélnikov envió al jefe de Acnudh, Volker Türk, y al director general del Comité Internacional de la Cruz Roja, Pierre Krähenbühl.

Mélnikov recibió, vía la agencia Sputnik, un mensaje para la ONU grabado por Yulia Polii, esposa de un prisionero ruso, y luego se dirigió a ambas instituciones con el pedido de que se revisará la situación en los lugares donde tienen acuartelados a los soldados capturados en el conflicto.

Yulia, habitante de la ciudad rusa de Esentukí, cuyo marido, Serguei, sufrió torturas al caer prisionero del Ejército ucraniano, grabó un mensaje para la ONU, exigiendo que la comunidad internacional haga responder a Ucrania por la violación de las reglas de librar guerras y ayude a que su marido regrese a la casa.

Más tarde, la portavoz de la oficina de Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (Acnudh), Elizabeth Throssell, informó a Sputnik que analizará el vídeo con torturas del prisionero de guerra ruso Serguéi Polii y el mensaje de su esposa.

El funcionario ruso también señaló en su mensaje que dispone de numerosas pruebas del uso de torturas contra otros prisioneros de guerra.

Anteriormente, la Acnudh publicó su informe ordinario sobre la situación en Ucrania, correspondiente al período del 1 de junio al 31 de agosto de 2024, haciendo constar que más de la mitad de los rusos tomados como prisioneros de guerra en Ucrania fueron torturados y que Kiev seguía ejerciendo presión sobre la Iglesia Ortodoxa Ucraniana (canónica, supeditada al Patriarcado de Moscú) y sobre sus sacerdotes.

Sputnik

Fuente: La Jornada