Generar a partir de componentes orgánicos un producto duradero, de alta resistencia, económico y amigable con el medio ambiente, es el objetivo del proyecto de investigación “Concretos Sostenibles”, estudio que lleva a cabo el investigador universitario, Miguel Antonio Cruz Carrillo.
El profesor de la Facultad de Ingeniería Culiacán de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), expuso que este proyecto, el cual cuenta con financiamiento de la institución, a través del programa PROFAPI, se encuentra en su fase de inicio, periodo en el que han visto excelentes resultados.
“La idea de un concreto sostenible, es utilizar componentes que vengan de fuentes renovables, que podamos aprovechar esos componentes y que a su vez los podamos incorporar a lo que es el concreto con la finalidad de mejorar las características físicas, mecánicas del material, todo esto con apego a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU”, explicó.
Informó que es un estudio que realiza con la colaboración del especialista en tecnología de concretos, Julio César González Félix y en el que han participado alumnos del servicio social, además de estudiantes del país y del extranjero, que llevaron a cabo su Estancia de Verano Científico en la facultad.
De igual manera, el docente universitario, detalló que la fase en la que se encuentra el proyecto, se han realizado pruebas con la preparación de pastas de cemento y de morteros, en las que se van agregando proporciones de residuos tanto industriales como agroindustriales para posteriormente, hacer un análisis de sus características, madurez y resistencia.
“Hacemos la exploración científica con la idea de conocer cuál puede ser la capacidad del material, cuáles son las mejores características que pueda presentar, entonces tenemos la parte científica, pero también la parte en donde queremos proponer un material que se pueda obtener incluso sin el cemento comercial, a partir de componentes de desechos industriales”, especificó.
Hasta el momento, dijo han obtenido resultados deseables en los ensayos de cubos que han hecho con apego a las normas nacionales e internacionales, a partir de un diseño de mezcla de desechos, curados con humedad a 7, 14 y 28 días.
El investigador, agradeció a la máxima casa de estudios, por el apoyo para llevar a cabo el proyecto, puntualizando que continuarán trabajando con la parte exploratoria, mecánica y científica para obtener un producto óptimo, sostenible y de calidad, que cumpla con las necesidades que demanda el ramo de la construcción.
“La idea de todo esto es que podamos tener algún tipo de aporte a la sociedad, donde también buscamos una vinculación con las empresas, buscamos atender las necesidades del sector de la construcción, los materiales que ellos requieren y yo creo que los materiales que vamos obteniendo se pueden acomodar a esas necesidades”, externó.