Países gastarán seis dólares en reparación por eventos climáticos extremos por invertir sólo uno en prevención.
ESTOCOLMO. El cambio climático propicia fenómenos meteorológicos más extremos y el costo de atenderlos será seis veces mayor si los países no invierten en prevención. Paola Albrito, directora de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR), advierte que cada dólar que los países podrían invertir en prevención de desastres se convierten en seis que gastan para reparar los daños que dejan a su paso.
“Definitivamente es mucho mejor invertir en los elementos preventivos, hay estudios relacionados a ese tema, es la muestra de que un dólar invertido en prevención te devolverá el dinero. Será mucho más caro, hasta seis dólares, si tienes que invertir después de los desastres. El desafío es que, lamentablemente, no hay suficiente atención, no se colocan los elementos de prevención”, dijo Albrito en entrevista con El Sol de México.
Tras su participación en la Semana Mundial del Agua, que se celebró del 20 al 24 de agosto en la capital de Suecia, explicó que el riesgo de desastres y el agua están estrechamente conectados. “Lo que entendemos es que el cambio climático crea fenómenos meteorológicos más extremos: o mucha agua o muy poca agua. Y sabemos que nueve de cada 10 desastres se deben al agua”.
Según el Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres (CRED, por sus siglas en inglés) México está entre los 10 países con los daños más caros ocasionados por ciclones tropicales de los últimos 10 años.
De acuerdo con la base de datos internacional sobre sucesos de emergencia, la EM-DAT, Estados Unidos es el país con el total estimado de daños más elevado con poco más de 452 mil 257 millones de dólares. Le siguen China, Japón, Puerto Rico, India y México, cuya estimación rebasa los 13 mil millones de dólares.
La directora de la UNDRR recordó que debido a la situación por el cambio climático, para el año 2030 enfrentaremos hasta 1.5 desastres por día. “Por lo tanto, se va a convertir más en una realidad y,por lo tanto, en una inversión necesaria”.
Albrito agregó que entre 2005 y 2017 se han invertido 137 mil millones de dólares en respuesta a desastres. De esta cantidad, menos del 4 por ciento se ha destinado a medidas preventivas.
“Lo que ha pasado financieramente hablando con los gobiernos es que van a ser post-desastre, eso es un mayor riesgo. Van a aumentar las deudas, va a haber problemas para prestar dinero y atraer dinero nuevo para inversiones. Y, por supuesto, la prima del seguro va a aumentar. Vemos esto en particular en los países de menor desarrollo y en las islas”, dijo.
También consideró que una de las formas en las que los países deben analizar los desastres relacionados con el agua es verla como uno de los principales riesgos, que analicen la resiliencia ante los desastres y lo hagan con un enfoque integral pues será una solución práctica para autofinanciarse.
Agregó que además del trabajo que deben emprender los gobiernos, tanto a nivel nacional como federal, la academia y el sector privado son esenciales para enfrentar los retos del agua.
“La comunidad local tiene un papel clave que desempeñar. Si queremos ser una resistencia, la comunidad científica va a ser fundamental para entender que el enfoque científico es el correcto. Pero también el sector privado porque son los que muy a menudo, junto con los gobiernos, están invirtiendo masivamente en nueva infraestructura y en nueva estructura en nuestra sociedad”, consideró Albrito.
Al finalizar la entrevista, la directora de la UNDRR destacó que entre los desafíos que aún enfrentan los países está la falta de comunicación entre las propias entidades.
Maleny Navarro
Fuente: El Sol de México