Desde afuera, morenistas “devoran”  el presupuesto de la UAS 

Richard Lizárraga Peiro 

Una radiografía contable-administrativa de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y de la Secretaría de Educación Pública en torno a la aplicación de los recursos de la Universidad Autónoma de Sinaloa revela que anualmente 2 mil 57 millones 262 mil 34 pesos netos, de un presupuesto total de poco más de 6 mil millones de pesos, son “devorados” o “arrancados” de la institución por el flujo de la “jubilación dinámica”, por trabajadores en retiro, no activos, 80 por ciento de ellos militantes de Morena. 

Aunque la UAS no partidiza la aplicación del presupuesto anual, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, la Asociación Mexicana de Órganos de Control y Vigilancia en Instituciones de Educación Superior A.C. y la Dirección General de Educación Superior Universitaria, han “alertado” sobre la virtual quiebra de las finanzas del alma mater por el pago de la doble jubilación a 5 mil 363 universitarios en retiro, casi todos afiliados a Morena, y en menor proporción al PRI, PAN, PRD y PAS. 

FALSEAN DATOS EN VENGANZA 

En venganza y con el ánimo de desacreditar a la UAS, Noroeste viene ofreciendo datos falsos sobre el manejo de la nómina universitaria. El periódico de la ultraderecha y enemigo de la educación pública, es respaldado por una “torcida investigación” del maestro Jorge Ibarra Martínez, acusado de acoso sexual en la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Púbicas. Noroeste habilitó como columnista a Ibarra para que continúe la eterna campaña de desprestigio contra la Universidad. 

Jorge Ibarra usa a Noroeste para protegerse de los reclamos de alumnos y padres de familia que exigen que la Universidad Autónoma de Sinaloa lo expulse ya que tiene un hijo con una exalumna y anda de novio con otra exestudiante con las que entabló relación en calidad de discípulas de la Facultad, en la cual le consiguió plaza y tiempo completo su tío Guillermo Ibarra Escobar, plagiador de tesis universitarias. 

Noroeste aprovechó y le otorgó el rango de “columnista”, “analista” e “investigador” a Jorge Ibarra para, a través de él y usando su nombre, cobrar venganza contra la UAS. En el mayo del 2015, Manuel Clouthier Carrillo, copropietario del periódico y en aquel entonces candidato independiente a diputado federal por el distrito 5 de Culiacán, fue echado de las aulas de la Facultad de Estudios Internacionales cuando daba una charla a los estudiantes. 

Clouthier Carrillo fue invitado por Jorge Ibarra a dar una plática sobre ciudadanía y democracia. En ningún momento ni el maestro ni el candidato pidieron permiso a las autoridades de la institución para promover su candidatura al interior de las aulas universitarias. A la mitad de su participación, llegó el entonces director de la Facultad, César Aguilar Soto, quien pidió a Clouthier salir del lugar, pues no están permitidos actos de proselitismo político.  

El copropietario del Noroeste salió echando madres y centellas no sin antes encarar al director de la FEIPP, refiriéndose a éste como “un enano de estatura moral con autoridad”. En respuesta, Aguilar Soto acusó al político y empresario de no respetar a la autoridad y de ser “un prepotente”. 

EL COMPLOT DEL “CARTEL DE JUBILADOS” 

Los jubilados, primero afiliados al PRD y luego a Morena, integraron un “cártel” para, entre otras cosas, no contribuir al saneamiento de la Universidad Autónoma de Sinaloa y seguir gozando de la “jubilación dinámica”. El gobierno federal exige a la Casa Rosalina que integre un Fondo o Fideicomiso Pro-Jubilación Dinámica, con aportaciones de la institución, los trabajadores en activo y jubilados, para facilitar el pago de la prestación de retiro. 

El “cartel de los jubilados”, a quienes apoyan un grupúsculo de universitarios de corte anarquista que han elaborado iniciativas de reformas de la Ley Orgánica de la UAS, con calcas o pedazos de otras legislaciones universitarias caducas, desinforma a la sociedad pretendiendo hacer creer que un partido político saquea los recursos universitarios, cuando son militantes de Morena, desde afuera, quienes “devoran” 2 mil 57 millones 262 mil 34 pesos netos del presupuesto universitario. 

De los 5 mil 363 jubilados, el 80 por ciento son militantes de Morena. Destacan entre ellos, diputados locales, regidores y funcionarios municipales y estatales. Todos tienen un denominador en común: cobran su pensión en la UAS y en el IMSS, además de que se niegan a formar parte de un Fondo o Fideicomiso Pro-Jubilación. Los jubilados del PRI, PAN, PRD y PAS muestran disposición para crear un instrumento financiero que ayude a la UAS a pagar el costo de las llamadas “jubilaciones dinámicas”, no así los morenistas. 

La SHyCP y la SEP no reconocen el contrato colectivo de trabajo que obliga a la UAS a pagar las jubilaciones a los universitarios en edad de retiro, incluidos ya en la lista de pensionados del IMSS. El gobierno federal no suma recursos al presupuesto anual de la Casa Rosalina para el pago de la pensión universitaria ya que considera que no es institución creada para cubrir este tipo de beneficios de retiro y porque los universitarios no cotizan para recibir esta prestación y sí aportan al IMSS para gozar de sus pensiones.