Los presidentes de los países sede han atendido el 90 por ciento de las 79 asambleas generales de la asociación, indicó Michael Greenspon.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobierno de México y la virtual candidata de Morena a la Presidencia, Claudia Sheinbaum, decepcionaron a la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), toda vez que no atendieron la 79A Asamblea General de la entidad.
Michael Greenspon, presidente ejecutivo de la asociación, fue el primero en expresar su descontento por el rechazo del gobierno a asistir a un evento sobre libertad de prensa.
“En esta ocasión estamos sorprendidos y decepcionados de que Andrés Manuel López Obrador no haya aceptado nuestra invitación, y que el gobierno no haya enviado a ningún representante a expresar sus ideas o sus críticas en este foro”, señaló.
Greenspon, quien también es el director global de Licencias e Innovación de Impresión de The New York Times, resaltó que los presidentes de los países sede han atendido 90 por ciento de las 79 asambleas generales de la asociación.
En esta ocasión, el presidente López Obrador no fue la única autoridad a la que se convocó, aunque tampoco tuvieron éxito.
“También invitamos, sin suerte, a la secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena. A Claudia Sheinbaum, quien ha declinado nuestra invitación para expresar sus ideas en relación a la libertad de prensa hacia el futuro. Estamos decepcionados con la actitud del gobierno mexicano”, sentenció Greenspon.
El presidente de la SIP concluyó diciendo que “no reconocer el valor de la libertad de prensa es menospreciar el valor de la democracia”.
Por otra parte, Martha Ramos, presidenta del Comité de Inclusión y Diversidad de la SIP, consideró que “no es que sea sorpresa, pero sí es una decepción que no pueda sumarse a la Declaración de Salta y a la Declaración de Chapultepec, que son dos documentos muy importantes para todo el gremio periodístico en materia de libertad de prensa”.
Finalmente, Roberto Rock, vicepresidente de la SIP, dio a conocer que fuentes de SRE acusaron que la embajadora de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luz Elena Baños, operó para sabotear la asamblea.
“Enterada la Cancillería de que el relator para Asuntos de Libertad de Expresión de la OEA y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Pedro Vaca, iba a estar aquí entre nosotros. Supimos que desde la Cancillería se pidió presionarlo para que no tuviera ningún pronunciamiento en materia de libertad de expresión en México, (y que) ni siquiera hablara de la Declaración de Chapultepec, que se había solicitado que fuera avalada por el representante del gobierno mexicano”, afirmó.
Además, dijo que “no sabemos si esa presión tuvo efecto, pero lo que sabemos es que Vaca declinó la invitación para estar con nosotros”.
Pedro Hiriart
Fuente: El Financiero