Personal de la Armada de México en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR), localizó y desmanteló seis narcolaboratorios en el Estado de Sinaloa.
De acuerdo con informes gubernamentales, en un primer operativo “se ubicaron y desmantelaron dos laboratorios en los poblados de, Las Habas y Los Mimbres, en el municipio de Cosalá”, y allí se aseguraron 7 mil 200 litros de químicos para la producción de drogas, 725 kilogramos de precursores químicos, ocho reactores de diferentes capacidades, así como, materiales para producir los enervantes.
El segundo operativo detectó dos laboratorios en los poblados de Las Trancas y El Capule, en el municipio de Cosalá, donde se encontraron aproximadamente 8 mil 750 kilogramos de metanfetamina, 11 mil 650 litros de químicos esenciales, 26 mil 320 kilogramos de precursores químicos, 18 reactores y 20 destiladores.
Asimismo, en el poblado de Ibonía, también en el en el municipio de Cosalá, fueron asegurados 2 mil 200 kilogramos de metanfetamina, seis reactores y tres destiladores.
Finalmente, en el poblado de Agua Caliente de los Yuriar en el municipio de San Ignacio, se desmanteló un sexto narcolaboratorio en el que se localizaron 2 mil 500 kilogramos de metanfetamina, 10 mil 790 litros de químicos esenciales, 3 mil 350 kilogramos de precursores químicos, siete reactores y nueve destiladores.
Cabe destacar que, en lo que va del presente año, se han localizado, inhabilitado y destruido un total de 143 laboratorios clandestinos; así como, más de 276 toneladas de metanfetaminas y más de 457 toneladas de precursores químicos, logrando con ello, una pérdida de millones de dólares a la delincuencia organizada.
Con estas acciones, la Secretaría de Marina a través de la Armada de México, contribuye en la suma de esfuerzos para combatir las conductas delictivas, traducidas tanto en el establecimiento de laboratorios clandestinos, como en la elaboración de drogas sintéticas en nuestro país, debilitando con ello la producción y distribución de drogas por parte de grupos delictivos.
Gustavo Castillo García
Fuente: La Jornada