James fue detenida y acusada de maltrato infantil con agravantes. Salió en libertad bajo fianza de 50 mil dólares tres días después de ser aprehendida.
En Boaz, Alabama, una madre fue detenida y enfrenta cargos legales tras un incidente que comenzó como un castigo y terminó en tragedia. Sarai Rachel James, de 27 años, intentó disciplinar a su hijo de 7 años con una medida extrema: obligarlo a caminar hasta casa, esto luego de que el 9 de febrero, tras ser informada por el director del colegio sobre el comportamiento problemático de su hijo esa mañana.
Según informes policiales, James “acompañó” a su hijo en el coche por un corto tramo antes de que la situación llevara a un desenlace horroroso. Al intentar agarrarse del coche, el niño fue arrastrado y posteriormente atropellado, sufriendo lesiones que, por fortuna, no comprometieron su vida. Esto lo vio una mujer de 53 años, quien no intervino y también enfrenta cargos por su participación indirecta en el incidente.
El niño “castigado” se encuentra estable
El jefe de policía de Boaz, Michael Abercrombie, expresó que creen que el atropello fue un accidente, aunque enfatizó que nunca debería haber ocurrido si no fuera por la decisión inicial de castigo por parte de James. El niño fue trasladado al hospital de la Universidad de Alabama sólo con abrasiones en la espalda y en un lado de la cabeza. Un resultado que Abercrombie atribuye a una protección divina.
Según medios locales, James fue detenida y acusada de maltrato infantil con agravantes. Salió en libertad bajo fianza de 50 mil dólares tres días después de ser capturada, pero por ahora tiene prohibido acercarse a su hijo. La otra mujer que presenció todo tuvo que pagar una fianza de 500 dólares y fue acusada de poner en peligro el bienestar de un niño, que es considerado un delito menor.
Moisés Sánchez
Fuente: Excelsior