AMLO lamentó el asesinato del exlíder de las autodefensas. Dijo que los delincuentes tienen armamento de alto calibre.
Aunque Hipólito Mora, exlíder y fundador de los autodefensas en Michoacán, tenía protección de escoltas por parte del gobierno estatal, el ataque que sufrió el jueves fue con casi mil disparos de alto calibre, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia mañanera, el mandatario explicó que “el gobernador (Alfredo Ramírez Bedolla) declaró que habló con él (Hipólito Mora) para que saliera de ahí, de La Ruana, que se fuera a Morelia. Tenía una camioneta blindada, nada mas que estos delincuentes que han ido quedando de aquellas épocas son muy violentos, tienen armamento de alto calibre, y pues se necesita más protección”, indicó.
Se cuestionó al tabasqueño si dejaron solo a Hipólito: “No, es mentira eso, traía su escolta y hay una base ahí. Llegaron a sostener que las balas eran del Ejército y es completamente falso. Pero fueron muchos tiros, casi mil, y esos calibres no tienen nada que ver con los que utiliza el Ejército”.
Comentó que “ya había el antecedente de que uno de los grupos que opera en la región estaba queriendo dañar al señor Hipólito Mora, ya había ocurrido un atentado, había pedido la protección del gobierno. Sin embargo, pues no fue posible evitar que lo asesinaran”.
En tanto, Guadalupe Mora, hermano de Hipólito Mora, aseguró que las autoridades no le dieron atención a Hipólito, “ayer fue el secretario de Seguridad Pública con su gente en un helicóptero, ¿para qué, si ya estaba muerto? Cuando los necesitaba, lo dejaron solo; duró una hora la balacera, y eso que hay una base en La Ruana”.
En entrevista con José Luis Sánchez Macías en A la Una de Heraldo Radio, Guadalupe Mora pidió apoyo al gobernador de Michoacán para que se haga justicia y quite a ese “cártel del pueblo”, y agregó que “si no lo hace él, lo tendremos que hacer nosotros”.
Por otro lado, en una rueda de prensa organizada por el equipo de Mora, David Ceballos, su amigo, leyó una carta póstuma que escribió el iniciador del movimiento armado, previo a su asesinato: “Que mi muerte no sea en vano. Lo dije en muchas ocasiones, sabía que este día llegaría, me voy a morir peleando”.
Y continuó: “Yo nunca acepté sobornos ni intimidaciones, luché sin recibir nada a cambio más que el cariño de la gente”.
Los restos de Mora fueron velados en su casa de La Ruana, municipio de Buenavista.
Iván Evair Saldaña y Charbell Lucio
Fotos: AP y Charbell Lucio
Fuente: El Heraldo de México