Alvaro Aragón Ayala
El enfrentamiento del alcalde de Mazatlán Guillermo -El Químico- Benítez Torres contra su propio titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Juan Ramón Alfaro Gaxiola, despertó sospechas en torno al interés por controlar la plaza policiaca y derivó en “grilla” y evidenció la falta de “fuerza” del munícipe para despedir a uno de sus colaboradores.
El pleito se desató en la semana en la que Mazatlán murió en un accidente vial Martín Humberto “N”, registrado por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos en su lista de personas más buscadas, y el día en que detenido por elementos de la Marina Armada de México, Francisco Javier Rodríguez Hernández, alias “El Señorón”, uno de los operadores del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En un suceso “extraño”, el alcalde de Mazatlán comenzó a ataca al titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal Juan Ramón Alfaro Gaxiola, por otorgar, dijo, ascensos o grados policiacos a su familia, cuya responsabilidad recae directa y únicamente en el presidente municipal. Alfaro Gaxiola se defendió argumentando que las acusaciones son falsas de toda falsedad.
La reacción del jefe del ejecutivo municipal fue la de ordenar una “investigación” contra el secretario de Seguridad Pública Municipal por incurrir en la práctica de nepotismo y diversas por “pruebas” que le hicieron llegar y en el que se señala la cesión de grados o ascensos a una de sus hijas, a un yerno, a otros familiares y amigos.
El pleito armado por Guillermo Benítez Torres contra el titular de la Secretaría de Seguridad Pública es por el “negocio policiaco”, por el controlar la plaza. La Drug Enforcement Administration (DEA por sus siglas en inglés) considera a Mazatlán un enclave de las actividades de narcotráfico por aire, mar y tierra, e ideal para el lavado de dinero.
El plan del alcalde es instalar en la Policía Municipal a Javier Lira González, quien fue titular de seguridad pública del secretario del ayuntamiento mazatleco, Edgar Augusto González Zatarain, cuando fungía como presidente municipal perredista de El Rosario.
La intentona del alcalde por destituir a Juan Ramón Alfaro Gaxiola “topa” con el proyecto de “pacificación” de los territorios municipales del secretario de Seguridad Pública Estatal, Cristóbal Castañeda, responsable de la interacción con los jefes policíacos en las acciones de prevención de delitos y la preservación, hasta donde sea posible, de la tranquilidad en las 18 jurisdicciones de Sinaloa.