Cerca de 44 millones de personas están inscritas para votar en este país del centro de África de 100 millones de habitantes.
Las elecciones generales en República Democrática del Congo, en las que el actual presidente enfrenta una oposición fragmentada, proseguirán el jueves en las zonas donde los votantes no pudieron depositar su papeleta, tras una jornada electoral marcada por problemas logísticos y retrasos.
Cerca de 44 millones de personas están inscritas para votar en este país del centro de África de 100 millones de habitantes. Los comicios son de una vuelta y se desarrollan en un clima político y de seguridad muy tenso.
El presidente saliente, Félix Tshisekedi, de 60 años y en el poder desde inicios de 2019, aspira a un segundo mandato frente a otros 18 candidatos.
“Los colegios electorales que no abrieron en absoluto lo harán el jueves”, declaró a la televisión oficial Denis Kadima, presidente de la Comisión Electoral Nacional Independiente.
El responsable no precisó el número de colegios electorales afectados, pero declaró después que “el grueso de la gente”, que estimó en “no menos del 70%”, había “podido votar” el miércoles.
En algunos centros electorales hubo “problemas” con las “máquinas” de votación y con las “baterías”, declaró el arzobispo de Kinshasa, monseñor Fridolin Ambongo, después de votar.
“Habrá que encontrar soluciones rápidamente, si no, las elecciones se alargarán varios días”, agregó.
En la capital, Kinshasa, los colegios electorales abrieron con retraso, a las 9:00 AM observó un periodista de la AFP.
Varias misiones desplegaron observadores para supervisar los comicios. La más importante, dirigida por un grupo de las iglesias católica y protestante, movilizó a 25.000 agentes. Los directivos de esa influyente misión prometieron realizar un “recuento paralelo”.
“Caos total”
Aunque reconoce que su historial es dispar, Tshisekedi pide cinco años más en el poder para “consolidar los logros”.
Durante la campaña, criticó a sus oponentes calificándolos de “candidatos extranjeros”.
También sugirió que carecerían del valor suficiente para enfrentarse a Ruanda, a la que República Democrática del Congo acusa de financiar grupos rebeldes presentes en su territorio.
Moise Katumbi, un empresario de 58 años y exgobernador de la provincia de Katanga, rica en recursos minerales, fue el principal blanco de esos ataques.
También se presentaron a las presidenciales Martin Fayulu, un exejecutivo petrolero de 67 años, que asegura que él fue el verdadero ganador de las elecciones de 2018, en las que Tshisekedi alcanzó el poder.
Concurre asimismo el ginecólogo Denis Mukwege, de 68 años, que ganó el premio Nobel de la Paz en 2018 por sus esfuerzos para ayudar a víctimas de violación.
Los tres opositores denunciaron este miércoles situaciones de “caos” e “irregularidades”.
“Es un caos total”, lanzó Martin Fayulu, acusando de nuevo a la Comisión Electoral de querer “hacer ganar” a Tshisekedi. Moïse Katumbi, pidió a los electores que “vigilen” el escrutinio de los votos “hasta el final”.
Incidentes violentos
Por la mañana se registraron incidentes en Mbandaka (noroeste) donde, según un funcionario, una “máquina para votar” fue incendiada y la población lanzó pedradas a la policía, que respondió con disparos.
El proceso electoral también se vio sacudido por la precaria seguridad que se vive en el este del país, donde la violencia armada en curso desde mediados de los años 1990 alcanzó un punto álgido de tensión en los dos últimos años, con el resurgimiento de la rebelión del M23, apoyada por Ruanda.
En los últimos días los combates se redujeron por los rebeldes siguen ocupando terrenos en la provincia de Kivu del Norte. En esas zonas, los habitantes no pudieron votar.
En la provincia vecina de Ituri, también presa de la violencia de grupos armados, varios manifestantes vandalizaron un centro de votación. “Lo saquearon todo”, dijo un responsable de la Comisión Electoral.
En República Democrática del Congo, muy rico en recursos naturales, dos tercios de la población vive bajo el umbral de la pobreza, según el Banco Mundial.
PJG
AFP | P. Jiménez
Fuente: Excelsior