“El matrimonio tóxico” entre Putin y el Grupo Warner: juntos por conveniencia, no por lealtad

Los funcionarios rusos pelean entre sí por el poder, los números rojos al interior del Kremlin aumentan y se teme lo peor en la nación.

La Federación Rusa presenta problemas internos en su actual administración, pero la relación más complicada la llevan el presidente Vladímir Putin y su aliado más cercano en la guerra, Yevgueni Prigozhin. Se les ha relacionado como un complicado y tóxico matrimonio de conveniencia dado que el mandatario les ofrece “todas las herramientas” para combatir al frente de la guerra y “El Chef” manda a su grupo paramilitar privado para ganarle el mayor terreno posible al dirigente. Sin embargo, la otra cara de la moneda es que el Ejecutivo limita ciertos aspectos para darle poderío a su Ejército por el latente temor que tiene de que alcancen un exceso de poder que él ya no pueda controlar.

Muchos observadores y especialistas de la actual situación en el país consideran que, desde los primeros días de mayo, está surgiendo una enorme grieta entre el Grupo Wagner y el Kremlin de Moscú. Esto debido a que el líder del ejército privado protestaba en video contra el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu; contra el jefe del Estado Mayor el jefe de las fuerzas rusas en Ucrania. Asimismo, solo dos días después, Yevgueni Prigozhin se retractó de su amenaza de sacar a su grupo paramilitar de Bajmut e intentó presentar la situación como “resuelta satisfactoriamente a su favor”.

Putin no ve como una amenaza a Yevgueni Prigozhin debido a que no tiene el apoyo de la élite rusa. FOTO: AP 

Rusia, el experto en ejércitos privados desde la época de Stalin

Para entender un poco más sobre este contexto, debemos de irnos más atrás en el tiempo. Cuando Rusia era gobernada por Stalin, vimos fuerzas militares informales y negables que controlaban de alguna forma la nación. Es necesario explicar esta parte porque algunas partes del Estado ruso ven de manera diferente a estas “fuerzas de seguridad”, por ejemplo, la Agencia de Inteligencia Militar, conocida como GRU, la agencia de seguridad del Estado; también conocido como el FSB y el propio Vladímir Putin, limitan el control para evitar un golpe de estado o que su poderío escale la esfera social de su nación.

De un tiempo para acá, las empresas privadas de índole militar surgieron de manera frecuente durante las guerras en varias partes del mundo. Un claro ejemplo de ello fue Estados Unidos, quien había recurrido a contratistas privados en Irak, como la famosa “Blacwater” que operó hasta septiembre del 2007. El Gobierno iraquí les retiró temporalmente la licencia luego de la muerte de 17 civiles, pero siguen operando con normalidad. En sí, estos efectivos encubiertos que utilizan las naciones en sus conflictos armados no suponen nada nuevo en la historia militar. Tuvieron su auge en la guerras tardo medievales y en los albores del tiempo moderno.

Putin tiene muy controlados a sus funcionarios y a su ejército, pues siempre ha temido un golpe de estado que lo derroque del poder. FOTO: AP 

Asimismo, se encontraron compañías de mercenarios que desgastaron las tierras francesas y otras regiones de Europa durante la Guerra de los Cien Años. Otros ejemplos, en las Condottas de la Italia de los siglos XIV, XV y XVI; los lansquenetes en los conflictos religiosos de los siglos XVI y XVII, además de los distintos contingentes de mercenarios que devastaron distintas zonas de Europa central hasta el final de la Guerra de los Treinta Años, con el establecimiento de la Paz de Westfalia.Ya para el siglo XX la Rusia soviética se llenó de numerosos aventureros y agentes exteriores subversivos para promover la Tercera Internacional, también conocida como la Komintern. Durante la Guerra Civil Española fueron muchos los agentes, especialistas y mandos militares que vinieron a dirigir al ejército republicano, principalmente miembros de la Inteligencia Militar (GRU) y numerosos combatientes directos.

En total, la intervención militar rusa encubierta en la guerra española alcanzó un número de 250 asesores, especialistas y más de 2 mil 100 combatientes. Entonces, para el actual Servicio de Inteligencia Militar ruso esta experiencia de la Guerra Civil Española ha sido su justificación para su apoyo a las fuerzas de Wagner en Ucrania, donde la narrativa del Kremlin es estar luchando -de nuevo- contra fascistas y nazis. Un detalle, al respecto, es que es que los Wagner tienen a su propio coronel “Xanti”, sobrenombre que adoptó Dimitry Utkin para dirigir a mercenarios rusos, en Siria. Este sujeto fue general Mamsurov, quien luchó en el bando republicano desde octubre de 1936 hasta septiembre de 1937. Asimismo fue consejero de las unidades militares en la defensa de Madrid, asesor de la 35 División, y organizador en el XIV Cuerpo de Guerrilleros.

La ocasión en la que escaló la tensión interna fue cuando Yevgueni Prigozhin atacó públicamente a su Ministro de Defensa, luego de esto publicó otro video en la que se retractaba y decía que la situación se resolvió favorablemente. FOTO: AP

El GRU se ha desempeñado con un papel destacado en los orígenes de Wagner, y las razones residen en las tumultuosas reformas que afectaron a la inteligencia militar sobre todo con el mandato de Anatoly Serdyuko, ministro de Defensa de 2007 a 2012. En estos años el ministerio había intentado reducir el papel del GRU. Su sucesor, Shoigu, es quien cambió de rumbo destinando nuevos recursos y competencias al GRU.

¿Y por qué la relación Putin-Wagner está tan deteriorada?

A pesar de la importancia —de la que ya se habló— de los grupos privados militares, los roces entre “El Chef de Putin” y todo el Ejecutivo ruso, parten de la voluntad de su presidente. La explicación está —según los observadores— en que su “tóxica y complicada” relación que Vladímir mantiene con los militares rusos. Y es que durante sus primeros años en el poder, su mayor reto fue mantener a los militares bajo control. La Federación tiene uno de los ejércitos más grandes del mundo, y la realidad es, que con un vasto país donde todo se hace internamente, los militares tienen la tradición de asegurarse de que el mundo exterior sepa lo menos posible sobre sus actividades.

A pesar del choque, Putin no ve a Prigozhin como una amenaza política

Sabemos bien que Vladímir Putin quiere evitar el mayor malestar a su ejército con un desgaste que ha deteriorado directamente a todo el grupo Wagner y —por un tiempo— a los altos mandos que van escalando u obteniendo un exceso de poder. Con todo y la confrontación directa en la que se meten, el mandatario ruso no cree que Yevgueni Prigozhin represente una amenaza política. Esto debido a que no cuenta con el respaldo de la élite rusa. El contrapeso para el Grupo Wagner —además de su protagonismo en esta campaña— es que ellos están gastando más munición que el resto de las unidades rusas en su avance en Bajmut. Esto representa un riesgo, dado que si la situación en el campo de batalla falla, es donde el conjunto paramilitar perderá más vidas humanas de las miles que se han reportado, y el material de guerra podría empezar a verse como un colosal despilfarro de recursos. Por el momento se trata de una situación en la que todos salen ganando.

Ucrania ha reportado más de 200 mil pérdidas de los soldados rusos en el frente de batalla, pero el país no ha desmentido ni confirmado la cifra. FOTO: AP

Con información de Aquilino Cayuela de “El Debate”*

Adriana Juárez

Fuente: El Heraldo de México