Alvaro Aragón Ayala
La destitución de cinco funcionarios de la SEPyC obedeció a una restructuración “interna” para alinear a todo el personal de la secretaría al proyecto de la Graciela Domínguez Nava, y su alter ego masculino, el diputado Feliciano Castro Meléndrez, una que imagina con convertirse en alcaldesa de Culiacán, y el otro que delira por la Senaduría de la República.
Para el cese de los rochistas se tomó como argumento el regaño que encajó el gobernador Rubén Rocha Moya a la titular de la SEPyC por la descoordinación con el ISIFE y por el descontento de los padres de familia por la indiferente o nula atención a la reparación de escuelas.
Graciela Domínguez, la acusada, sin ser la menos indicada para desarrollar una investigación de sus propias fallas, emitió su veredicto y descargó sus culpas en Valentín Soto Gallardo de Subdirección Informática, Roberto E. Xantos López Macías de Recursos Materiales y Servicios, Eduardo Ochoa Villegas de la dirección de Servicios Administrativos, Jaime Quiñónez Muñoz, coordinador de programas federales y José Cipriano de Infraestructura Educativa.
A todos los destituyó, dijo, “por órdenes del gobernador”, abriendo otro frente de choque contra Rubén Rocha Moya. Del lado de la SEPyC, grupos de profesores de la Sección 27 y 53 del SNTE, son opositores al proyecto de la Cuarta Transformación. Los funcionarios cesados apoyaron la campaña de Rubén Rocha Moya y le sumaron más votos que Graciela Domínguez y Feliciano Castro.
La furia de Graciela Domínguez y de Horacio Lora Oliva, subsecretario de educación básica de la SEPyC, cayó sobre Jaime Quiñonez Muñoz, ex dirigente de la Sección 27 del SNTE, a quien le veían más espolones en ascender en la secretaría por su trayectoria y porque movilizó una de las expresiones magisteriales más numerosa del sindicato en apoyo a las candidaturas de Rocha Moya, una por la Senaduría y la otra por la gubernatura de Sinaloa.
Con la destitución de los cinco funcionarios, Graciela Domínguez se “lavó las manos” y creó la coyuntura para manejar a la SEPyC como si se tratara de un partido político alterno de Morena, de esa “izquierda” que cobra con la derecha. El plan es entrar a la jugada por la alcaldía de Culiacán y por la Senaduría operando la estructura humana de la secretaría. De hecho, la educación de los niños y jóvenes no les interesa.
EL DESAFÍO DE FELICIANO “CHANO” VALLE
La renuncia a la bancada del PRI de Feliciano – “Chano”- Valle por las “diferencias” con el grupo parlamentario tricolor, el cual agandalló la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso Local y la coordinación de la tribu legislativa, va más allá de los argumentos de los “asuntos personales” o de un berrinche personal.
Feliciano Valle es opositor al grupo parlamentario del PRI que opera para Jesús Aguilar Padilla y Quirino Ordaz Coppel -ex gobernadores alineados al proyecto de la Cuarta Transformación- que recibe “indicaciones legislativas” del Tercer Piso. Apunte entre ellos a los diputados Ricardo Madrid y Cinthia Valenzuela Langarica, dirigente del PRI estatal por accidente.
La dimisión de Feliciano Valle obligó a Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, a analizar a fondo el papel que juegan sus diputados en el Congreso Local y en la vida pública. La conclusión del diagnóstico es que los legisladores tricolores “no tienen vida propia” y obedecen a consignas políticas contrarias al proyecto que el Comité Ejecutivo Nacional del tricolor trazó para Sinaloa.
Feliciano Valle es parte de un grupo político con fuerte presencia en Guasave y otros municipios. Es yerno del ex alcalde de Culiacán y ex Senador de la República, Aarón Irízar López, quien cuida su capital político rumbo al 2024 y 2027. Es uno de los precandidatos del PRI no domado al Senado de la República y al gobierno de Sinaloa.
Si se analiza el proyecto de Aarón Irízar y la posición asumida por Feliciano –Chano- Valle y se valora en retrospectiva la intención que tenía el ex diputado federal y ex Senador de querer la presidencia del PRI estatal, se comprenderá a cabalidad el peso de la salida del diputado Valle del grupo parlamentario tricolor. El proyecto que viene es de gran calado.
LA DIPUTADA TRANS QUE ESCANDALIZA AL PAÍS
María Clemente García, diputada federal transexual, acaparó todos los reflectores por publicar no sólo contenido pornográfico en sus redes sociales, también por declararse sin tapujos como «puta» y reivindicar su derecho a trabajar de la venta de su cuerpo.
La legisladora que se presentó a las elecciones bajo el Movimiento de Regeneración Nacional -Morena- es desde el pasado mes de marzo diputada sin partido. La política y activista por los derechos de la diversidad sexual se colocó en el centro del huracán político por publicar vídeos practicando sexo y defender que pueda compatibilizar su trabajo de diputada con el de «puta», que ella ejerce con total libertad.
“Porque mi cuerpo es mío, solo mío, mi cuerpo no le pertenece al Estado Mexicano, del que yo sí formo parte”, difundió María Clemente García en respuesta a sus críticos en redes sociales.
Esta es su trayectoria profesional:
María Clemente tiene la licenciatura trunca en Administración de Negocios
De 2012 a 2013 se desempeñó como secretaria de organización del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
De 2017 a 2020 fue presidenta de la agenda LGBT en la Cámara de Diputados.
De 2019 a 2020 presidió el Comité Orgullo y Dignidad.
María Clemente García declaro que «si hay administradores, empresarios y abogados que siguen en sus despachos y pueden trabajar en sus oficios y profesiones siendo diputados, lo siento, pero mi oficio es ser puta. Me pagan por hacer pornografía y tengo derecho a ser puta. Yo por qué no voy a seguir trabajando, prohíbanles entonces a todos que renuncien a todos sus trabajos y actividades comerciales».
Para esta diputada, el trabajo sexual debe ser dignificado y respetado por la sociedad mexicana, así que, en pro de ello, buscará que se legislen y regulen los derechos de quienes se dedican a este oficio y puedan acceder a servicios básicos de salud.
Los contenidos de carácter sexual publicados por la diputada infringen las normas de Twitter, las cuales señalan que si se comparte contenido multimedia que represente conductas sexuales violentas o escenas sangrientas gratuitas en cualquier parte de Twitter se solicitará al titular de la cuenta eliminar el contenido o bien, si la cuenta se dedica exclusivamente a publicar este tipo de contenido, se suspenderá de forma permanente e inmediata.