Esa imaginaria bóveda celesta oculta y revela algunos de sus petrograbados de acuerdo a la marea
Las Labradas, San Ignacio, Sinaloa. – La marea lo escondió. El Felino solar se baña dentro del Mar. Sus rugidos se esconden en las olas que truenan en las rocas de esta zona de la meseta de Cacaxtla.
Es parte del Ejido la Chicayota a unos 50 kilómetros de Mazatlán Sinaloa por la carretera Costera.
El felino solar llamó su atención, pero no lo pudo ver, la marea no la dejó.
Romina lo busca.
“Allá está el Felino. Allá está el Felino”, grita entusiasmada.
De acuerdo a la información oficial del INAH, “En una roca cercana a los zorros se puede apreciar la figura de lo que parece ser un felino. De su cabeza salen tres líneas hacia arriba, una de las cuales probablemente sea una oreja, mientras que las otras dos quizá representen rayos solares”.
Romina no se cansa de buscar hasta que descubre que el gato que quiere ver está en el agua salada.
Romina no se conforma, al menos juega a encontrarlo a través de su propio dibujo, pero en la arena.
Los efectos del Sol sobre los objetos de la enramada encarnan figuras y al final su Felino Solar se revela, apenas en las sombras.
“Mire Papá, encontré a felino”, dice para extender su sonrisa.