Las autoridades estadunidenses capturaron a más de 225 mil inmigrantes a lo largo de su frontera sur en lo que va de diciembre, informó la cadena de televisión CNN.
Durante el mes, México registró 239 mil 195 migrantes hacia el país vecino, el flujo más alto en toda la administración
, dio a conocer Francisco Garduño, titular del Instituto Nacional de Migración (INM). En entrevista, precisó que fueron 175 mil extranjeros (73 por ciento) y 64 mil 159 mexicanos (27 por ciento), debido a que hay un desbordamiento, no hay contención, no hay controles en los países de Centroamérica y Sudamérica
.
Subrayó que el número de mexicanos subió
y los migrantes en general se están concentrando para pasar por Piedras Negras, Coahuila; Sonoíta, Sonora, y Ajo, Arizona.
Se están concentrando cientos y cientos porque Estados Unidos les permitió en un momento recibir grupos de 80, de 100, de 300
.
Según estadísticas preliminares del Departamento de Seguridad Nacional estadunidense, las detenciones registradas representan el total mensual más alto desde 2000.
A lo largo de diciembre, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos registró un promedio de 10 mil personas que cruzaron diariamente la línea divisoria entre los dos países.
Más de 11 mil 700 niños migrantes se encuentran bajo custodia del gobierno federal, según datos oficiales. La cifra de menores en los Servicios Humanos y de Salud aumentó 6.5 por ciento desde el primero de diciembre, lo que llevó a esa agencia a señalar que necesita urgentemente capacidad adicional para gestionar el creciente número de niños no acompañados
que llegan a la frontera sur del país.
Se trata de una nueva oleada de migración que está abrumando los recursos de varios estados y provocando conversaciones urgentes entre funcionarios estadunidenses y mexicanos, como la reunión del miércoles entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Estado, Antony Blinken.
Desde el año pasado, la oficina del gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha transportado en autobús a más de 92 mil inmigrantes a ciudades como Los Ángeles, Denver, Chicago, Filadelfia, Nueva York y Washington DC, todas ellas dirigidas por alcaldes demócratas.
Incluso las urbes alejadas de la frontera con México están llegando a un punto de quiebre al tratar de gestionar la afluencia de inmigrantes, declararon varios alcaldes a CNN. La crisis internacional que estamos experimentando está siendo subsidiada por las economías locales
, afirmó el alcalde de Chicago, Brandon Johnson.
Esto no es sostenible, necesitamos que el Congreso realmente tenga asignaciones para asegurar que lo que reciban los refugiados de Ucrania, lo reciban también refugiados de África y América Central y del Sur
, añadió Johnson.
El sistema de albergues para inmigrantes en Chicago llegó a su capacidad máxima, informó el alcalde. Y sin una solución coordinada, la crisis migratoria aplastará las economías locales
, precisó.
Se espera que Denver gaste alrededor de 10 por ciento de todo su presupuesto en alojamiento y ayuda para los inmigrantes el próximo año, dio a conocer el alcalde de esa ciudad, Mike Johnston.
En México, el director del INM subrayó que para llegar a Estados Unidos, se suben al tren, “conocido como La Bestia, 500-600; ha habido, desafortunadamente, muertes por caídas en las vías”.
La Redacción y Alma E. Muñoz
Fuente: La Jornada