Alvaro Aragón Ayala
Las dirigencias del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano festinan la aprobación del “trámite” de las solicitudes de dos juicios políticos contra el alcalde de Culiacán y la apuesta es que Jesús Estrada Ferreiro sea cesado para que se realice una nueva elección municipal y para abonarle al enfrentamiento y desgaste de los grupos internos de Morena rumbo al proceso electoral 2024.
Si bien en El Comité Ejecutivo Nacional del PRI, la percepción es que sus dos diputados “claves”, Ricardo Madrid y Sergio Mario Arredondo, fueron “domados” por Morena, y lo ideal sería que los 8 diputados, por ser “oposición”, votaran contra el proyecto de juicio político, en esta ocasión por constituir un golpe para la Cuarta Transformación aceptaron con agrado el respaldo masivo tricolor al plan de destitución del alcalde.
Bajo la óptica jurídica del PRI, no hay elementos del tipo penal como para encauzar un juicio político contra Estrada Ferreiro, sin embargo, los votos priistas contra el munícipe y a favor del proyecto de desafuero son fundamentales para “reventar” en la capital del estado a Morena, ayudando, obviamente, a que sea desaforado el presidente municipal, uno de los fundadores en Sinaloa de Morena y Promotor de la Soberanía Nacional.
Para el PRI, la caída de Estrada Ferreiro es clave para erosionar el proyecto sucesorio 2024 de Morena. En el 2016, el alcalde de Culiacán fue candidato al gobierno de Sinaloa y es cabeza de un grupo político que en dos ocasiones ha ganado electoralmente la presidencia municipal, una en el 2018, otra en el 2021, en alianza con el PAS.
Los analistas políticos serios consideran que Estrada Ferreiro mantiene todavía simpatías en un universo importante de electores de Culiacán pese a sus desencuentros con algunos periodistas y la “agresividad” con que lo tratan algunos medios a los que les retiró los contratos de publicidad. Los colectivos sociales de corte morenista que piden el desafuero del alcalde no sobrepasan los 12 mil ciudadanos, entre viudas de policías y usuarios del servicio de agua potable.
Para el PAN, que conforma junto con el PRI-PRD la alianza “Va por Sinaloa”, es clave en el crecimiento del blanquiazul el desafuero de Estrada Ferreiro porque le daría a este partido la oportunidad de repuntar y recuperar espacios en Culiacán y permitiría exhibir los pleitos entre los grupos de Morena por el control de los presupuestos municipales y las posiciones del 2024.
Roxana Rubio Valdez consideró que los dos juicios políticos contra Estrada Ferreiro ofrecen la percepción de una “cacería de brujas” contra los mismos morenistas que no se alinean a Morena y “aunque el alcalde de Culiacán no ha hecho las cosas bien, se están peleando como caníbales”. De caer el munícipe, en una nueva elección, el PAN le apuesta al rescate de la capital del estado en una alianza con el PRI y el PRD y tal vez con MC.
“Me parece como una cacería de brujas lo que sucede entre los mismos morenistas; creo que lo deberían de someter a consulta, creo que ya no es el pueblo el que pone o el que quita; ahora es Morena el que pone y quita y todo porque el alcalde no se les ha alineado”, enfatizó. Y precisó: Los juicios políticos “es un asunto que el Poder Legislativo está llevando demasiado lejos y hasta cierto punto exagerado”.
El diagnóstico del PRD arroja que “el pleito es de grupos”, es por el “apoderamiento territorial” del presidente de la Junta de Coordinación Política, Feliciano Castro Meléndrez”, quien desde la fundación de Morena había atizando las riñas, en unas ocasiones contra el primer presidente de Morena, Guillermo -El Químico- Benítez, y en otras contra Estrada Ferreiro como avanzada de Andrés Manuel López Obrador en calidad de Promotor de la Soberanía Nacional.
Para el perredismo, la capacidad para “hacer grilla” del diputado Feliciano Castro no tiene límites como tampoco tiene linderos su ambición por el poder. Bajo la óptica del PRD el presidente de la JuCoPo sería el instrumento ideal para “guillotinar” a Estrada Ferreiro y sacarlo de la jugada política, con lo que se cumpliría la máxima del ex perredista, expulsado de Morena, Jaime Palacios Barreda, en el sentido de que el partido guinda “es dictatorial e inorgánico”.
Aunque la apuesta general es que los diputados de Morena, con su “aliado oportuno”, el PRI, armen un expediente “sólido” para que la LXIV Legislatura del Congreso Local pida al Supremo Tribunal de Justicia el desafuero o la destitución de Estrada Ferreiro, el equipo de analistas y juristas del PRD no encuentran elementos del tipo penal que justifiquen la destitución del alcalde de Culiacán, pero sí violaciones a la Ley de Agua Potable y la Ley de Seguridad Pública que ameritan sanciones por la vía del Tribunal de Justicia Administrativo.
Para el MC, el desafuero de Estrada Ferreiro sería una magnífica plataforma para que Sergio Torres Félix, ex alcalde de Culiacán y dirigente del partido naranja, busque posicionar y consolidar a este partido en el centro de Sinaloa enarbolando las banderas de los pleitos entre los morenistas y la incapacidad para gobernar de la Cuarta Transformación. El MC en Sinaloa es el principal crítico del gobernador Rubén Rocha y de los gobiernos municipales morenistas.
En el PRI –con todo y sus “diputados domados”-, en el PAN, en el PRD y en el MC, aplauden a Feliciano Castro Meléndrez y a sus diputados guindas porque hace “el trabajo sucio” contra uno de su propio partido, Morena, el alcalde Jesús Estrada Ferreiro, y abre el camino para el crecimiento político-electoral, fácil y rápido, de estos cuatro partidos opositores a la Cuarta Transformación.
(Con foto obsequiada por Río Doce)