Entregan a Ssa petición para restablecer abasto de medicinas

Con más de 30 mil firmas de amigos, familiares y personas con algún trastorno mental que no han podido conseguir sus medicamentos, entregaron una petición a la Secretaría de Salud (SSa) para que, en lo inmediato, se restablezca el abasto de los insumos que les permitan recuperar su calidad de vida.

Elías Tellez, promotor de la carta y quien vive con depresión y ansiedad desde hace más de 15 años, encabezó la protesta frente a las oficinas de la dependencia federal en Polanco y entregó el documento con las firmas recabadas a través de la plataforma change.org.

En tanto, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no ha informado si lo presentado por Psicofarma para corregir las irregularidades técnicas en sus fábricas y las de tipo administrativo, es suficiente para que se levante la suspensión de actividades. Ayer, el organismo se limitó a informar que las áreas involucradas “trabajan en ello” y que la prioridad es garantizar el abasto de las medicinas.

Sobre la situación que viven los pacientes a causa de la suspensión de actividades del laboratorio farmacéutico Psicofarma, principal proveedor de medicamentos para la salud mental en el país, Elías Téllez insistió en cuestionar a las autoridades por no haber tomado previsiones para evitar la carencia de los fármacos.

En la carta expuso que para el control de sus padecimientos ha tomado diversos medicamentos. Los ha cambiado por algún efecto adverso o falta de resultados positivos. Desde hace varios meses, el producto con el que logró mejorar su condición de salud, elaborado por Psicofarma, no hay en las farmacias.

El documento destaca: “distintos fármacos que tratan diferentes enfermedades como el anapsique, adepsique, metilfenidato, alprazolam, carbonato de litio, entre otros; no podemos encontrarlos por ningún lado” y sólo son suministrados con recetas para medicamentos controlados.

También advierte que los trastornos mentales como depresión, bipolaridad, esquizofrenia, ansiedad, entre otros “son igual de complejas que las enfermedades crónicas físicas; no podemos sólo dejar de tomar nuestros tratamientos, necesitamos un abastecimiento inmediato”.

Ángeles Cruz Martínez

Fuente: La Jornada