La ONG se refirió en un comunicado a la reforma constitucional anunciada por el presidente López Obrador
Amnistía Internacional advirtió este miércoles que transferir el control de la Guardia Nacional a manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sería “el último clavo al Estado democrático de derecho” en México.
A un mes de que inicie el nuevo periodo ordinario de sesiones en el Congreso, la ONG, enfocada en la defensa de los derechos humanos, se refirió en un comunicado a la reforma constitucional anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual, consideró, atentaría la democracia en el país.
Lo anterior, porque esto se sumaría a la cadena de violaciones del “pacto civilista” que ayudó a crear al cuerpo de seguridad, toda vez que, contrario a lo acordado, el cuerpo está integrado en siete de cada 10 casos por elementos militares y no policíacos.
Otra de las promesas incumplidas, recuerda, es que la mayoría de los mandos al cargo provienen de las fuerzas armadas, por lo que integrar la Guardia Nacional a la Sedena sólo iría en sentido contrario de la construcción de la paz y daría todavía más poder económico y político al Ejército, tal como sucede con la asignación de contratos en obras de infraestructura.
Amnistía Internacional apunta también que, aunque desde el presidente de la República se asegure que las fuerzas armadas actúan con rectitud, durante su sexenio se han registrado al menos ocho ejecuciones extrajudiciales, de acuerdo al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, así como “cientos” de quejas ante una Comisión Nacional de Derechos Humanos a la que calificó de “omisa”.
Por eso, indicó, “rechazar desde ahora la reforma militarista de López Obrador es un compromiso con las víctimas que deberían asumir tanto quienes aseguran ser oposición responsables como quienes prometieron una transformación”.
De esta manera adelantó que, junto al colectivo “Seguridad sin Guerra”, se dará a la tarea de recolectar firmas de las y los legisladores que se comprometan a no aprobar la reforma propuesta por el presidente López Obrador y defender los estatutos por los que se construyó ese cuerpo de seguridad y que, supuestamente, mandaría al Ejército a sus cuarteles en 2024.
Alfredo Fuentes
Fuente: El Sol de México