Los documentos quedarán a resguardo de El Colegio Nacional y los inmuebles serán donados al DIF
Con el depósito de las cenizas de Octavio Paz y su esposa Marie Jose Tramini en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, vuelve la inquietud sobre el destino final del legado literario, personal e inmueble del poeta mexicano Premio Nobel de Literatura, quien al fallecer en 1998 dejó como heredera universal a su última pareja, pero ella falleció hace cuatro años sin testamento.
En la ceremonia de entrega de las cenizas, realizada ayer en San Ildefonso, Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, adelantó que el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF) recibirá los bienes e inmuebles del escritor y su esposa. Los papeles personales, documentos, y correspondencia privada serán depositados en El Colegio Nacional y no se podrán publicar hasta 25 años después de la muerte del testador, como era la voluntad de Paz.
“Somos garantes de cumplir junto con El Colegio Nacional y el INBAL la expresa voluntad del poeta de que todos los papeles, cartas, documentos y correspondencia privada sean depositadas en esta institución en inteligencia de que no podrán ser publicados sino hasta que transcurran 25 años a partir del fallecimiento del testador. Es algo importante de dar a conocer, el legado de Paz está al cuidado de la ciudad y tengan la certeza de que vamos a hacer todo, junto con la Secretaría de Cultura y El Colegio Nacional para que este patrimonio cultural del país esté en buenas manos”, apuntó Sheinbaum.
Al morir Paz el 19 de abril de 1998 dejó en su testamento la indicación de que su obra literaria, acervo artístico y documentación se integraran a El Colegio Nacional después de que su esposa y heredera universal, Marie José Tramini, falleciera. Sin embargo, cuando ella murió, en junio de 2018, dejó intestado todo el legado. Ello obligó a las autoridades federales, de la Ciudad de México, la UNAM y El Colegio Nacional a iniciar un juicio con apoyo del Tribunal Superior de Justicia capitalino.
Ayer, Sheinbaum adelantó que, a pesar de la pandemia, durante este tiempo se agilizó el proceso legal y se logró continuar con la clasificación de los diversos bienes que serán protegidos a través de un fideicomiso constituido por instituciones culturales de la Ciudad de México.
“Hemos dado pasos firmes en la constitución de un fideicomiso que permita auto sustentabilidad a fin de concretar el programa de clasificación de los bienes a cargo del INBAL y definir de forma colectiva el destino social de los bienes y con excepción de los casos no acotados por el poeta, promover la difusión del legado intelectual. Este fideicomiso conformado por las autoridades del gobierno de México de la Ciudad y con apoyo de El Colegio Nacional será el instrumento que permita administrar los bienes y recursos provenientes de los derechos de autor y distintas acciones para consolidar el patrimonio documental”, apuntó.
Las instituciones involucradas también acordaron que parte de los bienes se trasladen al nuevo laboratorio de tratamiento de papel y documentos del Cencropam; por ejemplo, archivo, libros, obras de arte, fotografías y algunos muebles y pequeñas esculturas para darles tratamiento y concluir su inventario.
En tanto, las cenizas de la pareja Paz-Tramini reposarán en un memorial hecho ex profeso en una sala de lectura dentro del Antiguo Colegio de San Ildefonso; el diseño de la urna y la fuente Piedra de Sol, ubicada en el patio de los Pasantes, son del artista Vicente Rojo y se podrán visitar en horario del museo.
Las cenizas del poeta y de quien fuera su esposa, se depositaron en el memorial el 31 de marzo, día que se conmemora el 108 aniversario del nacimiento del Nobel de Literatura mexicano.
Sonia Ávila
Fuente: El Sol de México