Estudiantes de la licenciatura en Biomedicina, acompañados de asesores del posgrado en Ciencias Biomédicas, pertenecientes al cuerpo académico de Microbiología y Biología Aplicada, han desarrollado en una primera etapa una tintura natural a base del extracto de la raíz de la planta conocida como Tatachinole.
Con ella se busca atender la tercera causa de morbilidad en nuestro país. Se trata del padecimiento conocido como mal de orín, enfermedad originada por la bacteria Escherichia coli, patógeno causante de las infecciones del tracto urinario.
Lizbeth Fernández González, integrante del proyecto “Fourtiagot” como le denominan, a nombre de sus compañeros de equipo, detalló que esta investigación es un potencial antimicrobiano que estaría atendiendo según registros alrededor de 4 millones de personas infectadas al año por esta bacteria.
“Nosotros, a través de esta investigación, hemos podido crear e innovar un producto el cual ayudaría a este padecimiento, al investigar y analizar las propiedades de la planta Tatachinole, pudiendo identificar su eficacia para este tipo de infecciones”, compartió.
La estudiante de licenciatura en Biomedicina, explicó que “Fourtiagot” es una fórmula en gotero, la cual se puede diluir en agua aplicando de dos a tres gotas y se puede acompañar de endulzantes, sea miel o azúcar sin afectar su concentración.
Agregó que el consumo o prescripción de este tratamiento, a base de tintura natural extraído de la raíz de Tatachinole, es diseñado para ser tomado de dos semanas caducando al mes.
Añadió que esta investigación se encuentra en su primera etapa, la cual les ha valido su pase para ir a la Expo Ciencia a nivel nacional en la ciudad de Hermosillo en el mes de diciembre. El siguiente paso es hacer pruebas de toxicidad del producto y los resultados que puede tener éste en las personas.
De los meses de trabajo de investigación previa por estudiantes también de posgrado que han acompañado a estos alumnos, impulsándolos a realizar indagaciones y formarse como doctores en el Laboratorio de Microbiología y Biología Aplicada, donde han trabajado bastante para obtener este conocimiento, Joel García Guerrero habló de ese acompañamiento.
“Nuestro objetivo, más allá de la competición académica que es fomentar en los estudiantes el interés y gusto por la ciencia introduciéndolos al mundo de la investigación científica, por lo que el rol como asesores es el acompañamiento en su etapa formativa para que desarrollen su potencial como científicos”, dijo.
El asesor de este equipo, integrado también por Ana Carmen Garnica y Luis Enrique Villanueva, expresó que como investigadores les interesa detectar jóvenes con potencial para la investigación científica, con el objetivo de que éstos gradualmente se desarrollen en esta línea.