Richard Lizárraga Peiro
El futuro secretario del ayuntamiento de El Fuerte, Edgar Adair Espinoza Robles, desfalcó el Instituto de Capacitación para Trabajadores -ICATSIN-, al destinarse una jugosa “indemnización” laboral por los servicios prestados a la institución educativa, lo que lo exhibe como una persona “inmoral”. Espinoza, quien residía en Guasave, dice ahora “vivir” en la sindicatura de Mochicahui.
Designado por el alcalde electo Gildardo Leyva como el virtual secretario del ayuntamiento de El Fuerte, Edgar Adair Espinoza fungió como secretario Técnico de la Dirección General del Instituto de Capacitación para los Trabajadores del 2011 al 2014 y del 2014 al 2017 se desempeñó como director administrativo ICATSIN.
Por ese tiempo, de acuerdo a la Plataforma Nacional de Transparencia, Espinoza se auto asignó como “pensión de retiro” 493 mil 202 con 76 centavos.
Al revelar lo anterior, el periodista René Vega, quien desarrolla una serie de investigaciones en torno al “perfil” de los futuros funcionarios de El Fuerte, consideró que el futuro secretario de la comuna, a quien el alcalde electo calificó como “honorable”, dejó a su paso por el ICATSIN “una estela de deficiencias e irregularidades financieras que hasta la fecha no son del todo subsanadas”.
Denunció que, en el 2017, al saber que sería despedido por la nueva administración que encabezó al doctor Francisco Frías Castro, el mismo, Edgar Adair, “se realizó una liquidación económica por sus servicios prestados a este instituto”.
“De un solo plumazo de su parte, realizó de manera disfrazada un desfalco económico a esa institución educativa, pagándose quincenas por adelantado y una suma por liquidación que no le correspondía, ya que el mismo se estaba ausentando de manera personal de sus funciones laborales”, reveló René Vega.
Por si fuera poco –dijo el periodista- “con el fin de conseguir la secretaría del ayuntamiento en el municipio de El Fuerte, sacó su nueva credencial de elector con domicilio en la sindicatura de Mochicahui, sin ser residente de ese asentamiento poblacional. La residencia la necesitaba para con cumplir con el requisito domiciliario para ingresar al ayuntamiento Fortense”.