Ahome, Sinaloa. – El candidato de morena a la diputación por el Cuarto Distrito Electoral, Genaro García Castro regresó al barrio del ejido 20 de Noviembre Nuevo en donde vivió su juventud como estudiante de secundaria y tuvo un recibimiento íntimo, plagado de anécdotas, de recuerdos, pero sobre todo de compromisos entre electorado y quien pone su vida bajo el escrutinio público.
En una caminata a paso veloz en las calles del ejido 20 de Noviembre Nuevo, el candidato recordó los tiempos en que debía salir muy temprano desde el callejón Libertad, recorrer a pie 7 kilómetros dos veces al día, de sur a norte de Los Mochis, hasta la escuela Secundaria Técnica Industrial 114.
Allí en esas dos casas en donde vivió, pues también visitó la vivienda de la calle Revolución, ahora ocupada por Dora Álvarez Torres y Ramón Granados Arias, recordó con ellos algunas anécdotas y comenzó a resolver problemas que le plantearon sus otrora vecinos. Cuando observó la casa, el candidato se apachurró por brevísimos momentos, en que pareció revelársele aquellos días de mocedades. Despidiéndose de aquellos ancianos que le auguraron un triunfo contundente púes tendrá tantos votos que serán multiplicados por los amigos que ha conservado en la vida.
Genaro, en un giro imprevisto se desprendió de sus brigadistas justo cuando alguien le comentó que su “comadre” estaba afuera de la casa, esperándolo. Él llegó hasta esa casa, abrazo a la mujer que le extendió sus brazos y comenzó una plática de recuerdos, cargada de nostalgia y de emociones que no quebraron aquella entereza.
Allí, ambos, Genaro y Ernestina Rentería Rábago, su primera comadre que ganó a los 14 años de edad, cuando habiendo sacado agua del canal la vertió sobre la cabeza del “Güero”, Guadalupe Álvarez, convirtiéndose en el padrino de agua. Después de aquello llegaría el bautizo.
Ernestina contó que aquel ritual era lo que usaban en los pueblos para sellar un compromiso que Genaro ha honrado siempre. “Eran unos chamacos, pero en esas cosas, siempre fue firme, como hasta ahora. Él sabe cumplir su palabra y sus compromisos. Por eso, sé que hará un buen papel como diputado”, dijo la comadre.
El candidato se despidió con una sonrisa en sus labios y ofertó regresar.
Una vez de nuevo en la campaña proselitista, los amigos se le multiplicaron en las calles y sin variación algunas se comprometieron a llenar las urnas con votos a su favor, pues en el 20 de Noviembre Nuevo., este 2 de junio, Genaro va a arrasar.