Washington y Nueva York., El consenso entre los expertos políticos fue que la vicepresidenta Kamala Harris dominó y, por lo tanto, ganó
el debate con su contrincante Donald Trump el pasado martes, pero a ocho semanas de la elección esta contienda sigue muy cerrada y ganar el debate podría no tener gran efecto sobre el número muy reducido de votantes que al final determinarán el resultado (bajo el sistema estadunidense, donde no existe el voto directo para presidente, un candidato puede ganar la mayor cifra de sufragios, pero perder la elección).
El cara a cara trasmitido en vivo por televisión tuvo una audiencia de 67 millones, muchos más que en debates anteriores. Casi desde el principio, Harris puso a Trump a la defensiva, provocando que él ofreciera algunas de las declaraciones más bizarras en la historia de los debates presidenciales.
Por ejemplo, Trump de repente afirmó que indocumentados hambrientos en Ohio se estaban comiendo las mascotas de ciudadanos
, o que los demócratas son tan extremos que incluso abortan a bebés nacidos
(tal cual), y repitió que ganó las elecciones de 2020, que nunca incitó a sus seguidores a asaltar el Capitolio, y que todos los procesos legales en su contra son lawfare de los demócratas; ah, y que nunca nadie se va de sus mítines antes de que concluyan, nunca
.
Los comediantes en los programas nocturnos de televisión gozaron inmensamente del material que les regaló el ex mandatario, y en las redes hay un torrente incesante de memes e imágenes, sobre todo en torno a su comentario de migrantes degustando gatos y perros de los ciudadanos. Los migrantes comen nuestros perros
, es el nuevo letrero de la fachada de un restaurante de hot dogs en Chicago, que se volvió viral, junto con videos de gatos armados para defenderse.
El republicano continuó nutriendo la controversia al volar hacia Nueva York al monumento que conmemora los ataques del 11 de septiembre de 2001 acompañado de Laura Loomer, una derechista que promueve que el 11/S fue un complot interno fraguado por el gobierno de George W. Bush.
Trump memes y seguidores
A pesar del debate, lo cómico y lo trágico de las declaraciones, los sondeos y entrevistas posteriores sugieren que no mucho cambió en las tendencias, por ahora. Y, a pesar de su muy elogiada actuación en el encuentro, algunos de los primeros sondeos siguen registrando dudas de los votantes sobre Harris. De hecho, al parecer fue efectivo el ataque de Trump donde planteó que Harris no representa un cambio real, ya que ahora promete varias cosas que no impulsó durante los casi cuarto años de su vicepresidencia.
De hecho, hubo sorpresas: de cada 10 votantes indecisos que vieron el debate, seis dijeron que Trump los convenció de votar por él, y sólo tres por Harris, reporto Reuters.
Por la estructura poco democrática de las elecciones presidenciales, donde los votos son tabulados por estado con el ganador obteniendo todos los delegados al llamado Colegio Electoral de ese estado (con unas cuantas excepciones), es muy probable que unos cuantos cientos de miles de votos en siete estados determinen el resultado nacional. Ante esa realidad, ambas campañas están invirtiendo casi todo su tiempo y recursos a Pensilvania, Arizona, Nevada, Michigan, Wisconsin, Georgia y Carolina del Norte.
Por ejemplo, Harris hizo campaña ayer en Carolina del Norte y el viernes regresará a Pensilvania para presentarse en su sexto evento público en siete días en ese estado.
El electorado en esas demarcaciones ha repetido que las preocupaciones mayores son sobre la economía y la disfunción del sistema político.
Jedediah Britton Purdy, profesor de la Universidad Duke, dedicado al estudio del sistema político estadunidense, señala que casi 70 por ciento de las personas en esos pocos estados creen que “el sistema político y económico del país requiere cambios mayores o que debería de ser desmantelado, mientras un porcentaje parecido opinan que la economía sirve más para beneficiar a los más ricos y poderosos.
La gente se siente sin poder, que los monopolios les roban todo, desde servicio de teléfonos hasta boletos de conciertos. Piensan que no pueden avanzar en una economía con salarios reales por detrás de las ganancias de los opulentos, las cuales se han incrementado mucho en valor
, escribió Britton Purdy en un artículo en The New York Times esta semana. Y argumentó que, aunque muchos demócratas perciben a Trump como un jefe del caos, sus simpatizantes los ven como un defensor real de su seguridad económica. Sus propuestas para elevar aranceles sobre todas las importaciones y de disciplinar a empresas que no reducen precios podrían ser irreales, pero son promesas concretas para agitar el sistema en nombre de gente ordinaria
, explicó.
La campaña de Harris está atenta a estas percepciones y, con mucho más vigor que el presidente Joe Biden, la vicepresidenta ha repetido que muchos en el país enfrentan dificultades económicas, y está ofreciendo algunas propuestas, desde créditos para la compra de vivienda, apoyos para familias con niños y medidas para reducir ciertos costos de servicios básicos. Pero algunos, dentro y fuera del partido, insisten en que tiene que hacer mucho más para atraer el apoyo de estos sectores que siguen siendo las bases de Trump o que no votarán.
Harris también enfrenta las consecuencias del apoyo de su gobierno de la guerra genocida de Israel contra los palestinos y su renuencia de condenarla, como también abandonar sus compromisos ante el cambio climático, sobre todo entre los sectores jóvenes y en estados claves como Michigan. Por ahora, su campaña ha buscado movilizar ONG y miles de voluntarios para impulsar el voto en esos siete estados con el argumento de que, incluso si no es perfecta sobre estos asuntos, es mejor opción que Trump.
Efecto de los swifties
A la vez, Harris si goza de algunas ventajas significativas, por ejemplo en el apoyo amplio de las mujeres en torno a derechos básicos como sobre el aborto, y de sindicatos nacionales, y también porque ahora ella es la candidata joven enfrentan-do –con el retiro de Biden de la contienda– al candidato presidencial más viejo de la historia.
Y aunque aún no se ha medido qué tanto impacto real tienen los endosos de figuras famosas, no se puede descartar el efecto de la expresión de apoyo esta semana de Taylor Swift a Harris. Se sabe que en las 48 horas posteriores a su declaración, más de 300 mil personas visitaron un sitio oficial con información sobre cómo empadronarse.
Jim Cason y David Brooks, corresponsales
Fuente: La Jornada