Hermano de Quirino Ordaz ¿el verdadero dueño de Azteca Lighting? 

Alvaro Aragón Ayala 

El periodista Ismael Bojórquez, del semanario Río Doce, planteó la hipótesis sobre el real propietario de Azteca Lighting, empresa beneficiaria en Mazatlán con la compra e instalación, sin licitar, de 400 millones de pesos de lámparas de alumbrado público, cuyo precio unitario es de 185 mil pesos. La compañía habría de operar con un prestanombre, se dice, de Juan Carlos Ordaz Coppel, hermano del desacralizado ex gobernador de Sinaloa y embajador de México en España. 

“Y no lo hemos confirmado, pero en eso estamos: detrás de la empresa, se dice, está un hermano del ex gobernador y ahora embajador de México en España, Quirino Ordaz Coppel. Juan Carlos Ordaz Coppel sería el empresario que, usando prestanombres, es el beneficiario de esos contratos”, señala Ismael Bojórquez, en su columna Altares y Sótanos (¿Quién es el dueño de Azteca Lighting? ( https://riodoce.mx/2022/09/27/quien-es-el-dueno-de-azteca-lighting/ ) 

La sospecha no es gratuita. Juan Carlos Ordaz Coppel fue señalado de realizar los “negocios a traspatio” del otrora gobernador Quirino Ordaz. En el 2017, Elsa Bojórquez Mascareño renunció a la dirección de ecología de Mazatlán en pleno evento del Día Mundial del Medio Ambiente, revelando las presiones del hermano del entonces mandatario estatal. 

Elsa Bojórquez denunció que Juan Carlos Ordaz le llamó para exigirle que diera el visto bueno a la tala irregular de 100 árboles como parte de las obras que se realizaban en el centro de la ciudad, pues él era uno de los constructores. La revelación no frenó al “hermano incómodo”. Durante la administración quirinista fue señalado de usar una red de constructoras para acaparar la construcción de obras y cobrar religiosamente “el moche”. 

Juan Carlos Ordaz Coppel “gestionó” en octubre del 2021 – último mes del gobierno de Quirino Ordaz– el pago de 485 millones de pesos para liquidar 13 obras inconclusas, adeudos que de acuerdo a la calendarización y el avance de las construcciones correspondía liquidar en los meses de enero, febrero, marzo y abril por la administración de Rubén Rocha. El hermano de Quirino apresuró el pagó para cobrar el “moche” que topó en poco más de 95 millones de pesos.   

El hermano el ahora ex gobernador operó a su antojo toda la obra pública; controló del 2017 al 2021 no solo la Secretaría de Obras Públicas del Gobierno Estatal, sino que dominó las áreas de construcción y mantenimiento de las secretarías del gabinete estatal y designó incluso como director de construcción de la Universidad Autónoma de Occidente a Joel García Regalado. 

El propio Quirino Ordaz, a quien el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, nombró Embajador de México en España con el propósito de usarlo para desarticular la alianza PRI-PAN-PRD y para desmembrar al Grupo Atlacomulco, integrado por priistas que controlan el Estado de México, aparece en el centro de las sospechas de lo que serían negocios turbios que cuajó al amparo del poder. 

En una investigación publicada en Proyecto 3 y Voces Nacionales, sale al descubierto los nexos ocultos del embajador de México en España con la familia del ex presidente Enrique Peña Nieto en la operación de compra del edificio Homex, el cual se hizo creer a los sinaloenses que era propiedad del empresario Eustaquio – “Tato”- de Nicolás.  

En el artículo titulado Compra del edificio Homex al hermano de Peña Nieto , se precisa que Quirino no le compró dicho inmueble a Eustaquio de Nicolás, sino al Arturo Peña, hermano del ex presidente de la República. 

De acuerdo a información de la UIF, Arturo Peña Nieto comenzó a hacer negocios con Homex mediante una subsidiaria llamada Comercializadora Cántaros, SA de CV, en la que aparece como administrador único en un documento del Registro Público de Comercio de Sinaloa fechado el 11 de noviembre de 2009, cuando Enrique Peña, gobernaba el Estado de México.  

Los hermanos Gerardo, Julián y Eustaquio, Tato, De Nicolás, solicitaron su revocación como parte del consejo de administración de Cántaros para que Arturo Peña quedara como administrador único. Esa acción quedó registrada en el informe anual de Homex-2010 ante las autoridades de Estados Unidos.  

En el Diario Oficial del Estado de Sinaloa hay un registro de noviembre de 2009 que también da cuenta de la presencia de Comercializadora Cántaros a través de un aviso de reducción de capital. Esos datos le fueron ocultados a los sinaloenses.  

Quirino Ordaz Coppel entonces no negoció con “El Tato” de Nicolás la compra del edificio Homex. El ex mandatario estatal realizó la operación para cumplir con los compromisos de Enrique Peña Nieto. El edificio que adquiriría a una “ganga”, como la calificó en su momento el ex gobernador, al final de cuentas sirvió para operar otros saqueos del erario público.  

En la transacción, el exgobernador dijo haber pagado 154.4 millones de pesos en un año, pero después usó un estudio estructural de la Empresa STR Servicios de Ingeniería Especializada que determinó que el edificio presentaba daños “de moderados a mayores y condiciones estructurales inaceptables”, para seguir sacando dinero del presupuesto público para el “rescate” y “modernización” del edificio.